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El jefe del Equipo Económico se mostró sorprendido por los diferentes pedidos que realizan los manifestantes, ya que estamos en una época de pandemia y de austeridad, en donde “nosotros que tenemos asegurado el trabajo deberíamos ser más empáticos y entender que los recursos son escasos y que no es momento de más salarios, de más beneficios”.
El ministro habló con ABC y se refirió de esta manera a las manifestaciones que se realizan desde ayer al costado de la sede de la cartera fiscal, Presidente Franco y Chile de nuestra capital, en reclamo de gratificaciones, aumentos salariales y de otros beneficios de parte de funcionarios de salud, docentes, familiares de policías, así como también universitarios.
López señaló que se hace imposible cumplir con el presupuesto presentado en setiembre de 2019 por la caída de la recaudación que se estima llegará a US$ 600 millones a fin de año, comparando con la expectativa de ingresos que se tenía en principio.
“Necesitamos austeridad y deberíamos estar satisfechos con el hecho de que tenemos salarios a fin de mes”, insistió el ministro sobre la postura asumida por los funcionarios de diversos sectores que realizan manifestaciones.
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Dijo que no le preocupa que vayan a manifestarse frente a Hacienda, a gritar y criticar, porque están en su derecho y es una situación que como cada año se va a dar hasta fin de año con el estudio del proyecto de presupuesto 2021. Sin embargo, indicó que las autoridades de las instituciones que les dicen a sus funcionarios vayan a manifestarse frente a Hacienda, creyendo que todo está bien, deberían tener más empatía porque el panorama es absolutamente diferente a setiembre del año pasado.
“El presupuesto generalmente motiva que Hacienda reciba la visita de todos los sectores públicos, porque pareciera que le hacen creer a la gente que la plata está en Hacienda y que Hacienda no más es la que no quiere dar los recursos, pero no es así, tenemos problemas reales de ingresos, no estamos luego discutiendo si corresponde o no, ese sería el segundo escenario, pero no tenemos los ingresos”, afirmó el titular de la cartera fiscal.
Con respecto a la leyes que se aprueban en el Congreso, expresó que están aquellas que salieron sin ninguna fuente de financiamiento como es el caso del personal de los consejos de salud que deben ser incorporados a Salud Pública, que tiene un costo de G. 30.000 millones hasta fin de año, que están imputados a la ley de emergencia sanitaria otra vez. “¿Entonces, qué hacemos el año que viene, cómo se financia?”, se preguntó el ministro.
Sobre el arancel cero para la educación universitaria, dijo que es un reclamo legítimo de tener una educación gratis, pero justo en este momento y para todos sin excepción, cuando debería enfocarse a los más vulnerables que vienen de colegios públicos. “¿Por qué deberíamos pagar la universidad a aquellos que vienen de colegios más pudientes?”, puntualizó.
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El ministro afirmó que todo esto genera un conflicto presupuestario que va en contra de la austeridad que deberíamos tener en el manejo de los recursos públicos y de los esfuerzos para mejorar la calidad del gasto y la contención déficit fiscal hacia adelante.
Los recursos no van a estar, añadió el titular de Hacienda, y afirmó que se está generando una ilusión a un sector, que con derecho o no, están reclamando algo y en el peor momento porque todas las estimaciones indican que hasta el 2025 se tendrá el mismo ingreso que en 2020. “Entonces, tenemos que ajustarnos a los ingresos y tener el mismo discurso coherente, porque por un lado preocupa la deuda y por el otro estamos generando deuda que tampoco tiene cómo financiarse”, insistió.
El ministro dijo que la buena noticia es que desde afuera del país ven que nos podemos recuperar rápidamente, por lo que pidió que no seamos nosotros mismos los que nos “peguemos un tiro al pie”, sino que hagamos todo lo posible para recuperarnos rápido.