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Esta mañana conversó con ABC el doctor infectólogo Tomás Mateo Balmelli sobre el escenario epidemiológico actual de la pandemia de COVID-19 en el país. En ese contexto, manifestó que afortunadamente Paraguay “vio la película” de lo que estaba ocurriendo en países europeos como Italia, España y Francia.
“Nosotros aprendimos que teníamos que hacer contención, mitigación para evitar la circulación comunitaria y los cuidados individuales para evitar la trasmisión de individuo a individuo: distanciamiento social, lavado de manos, uso de tapabocas y evitar aglomeración de gente. Nosotros entramos a la cancha conociendo el libreto del enemigo”, señaló en un primer momento.
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Agregó que a lo mejor al final de esta pandemia será posible notar que la mortalidad en el país no será tan intensa como la que se vio en meses anteriores en Italia o España. “En los países de primer mundo donde realmente impactó esa mortalidad fue en poco tiempo y lo que hizo es que muchos murieran porque no se tenía respuesta sanitaria, porque colapsó (el sistema), no tanto por la acción directa del virus, es decir porque el virus sea tan virulento (...) Los sistemas sanitarios no estaban preparados, porque los que se tenían que enfermar en 12 meses, se enfermaron en un mes”, explicó.
Sostuvo que eso Paraguay está evitando con las medidas aplicadas pero detalló por qué puso en alerta a las autoridades el aumento de casos en la comunidad en la primera semana de la fase 2 y se habló del riesgo de seguir con la fase 2.
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“Eso hizo que las autoridades sanitarias digan: ¿qué pasó acá? Entonces, volvamos a imprimir un poquito de amedrentamiento a la ciudadanía: 'Señores, nosotros teníamos 10 casos por día de la comunidad y ahora en la primera semana de la fase 2 tenemos 70, tenemos que bajar este número porque este virus, en dos días se hace 140 y en tres días se hace 280 y como se tiene muy poca respuesta sanitaria, se tiene mucho miedo a la respuesta sanitaria”, especificó.
Asimismo señaló que hoy 7 de junio hay respuesta, porque la cuarentena total no solamente impacta en el coronavirus sino en las otras enfermedades respiratorias, que son virus que habitualmente en esta época del año el sistema sanitario está entrando en colapso todos los años. “Hoy tenemos camas disponibles, pero en insumos, aplazados”, sentenció.
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“Por más que hayamos recibido donaciones de Taiwán, Turquía, Estados Unidos, eso no va a suplir el número de insumos que teníamos que comprar. Tampoco se ve en los hospitales que haya una cantidad de equipos de protección para el personal de salud para que podamos estar relajados. La mayoría de los personales de la salud, tanto en el sector público como privado, hubo autogestión en los trabajadores de la salud. Cuando hablo de un trabajador de la salud, no solo hablo de médicos; hablo de enfermeras/os, personal administrativo, choferes, policías, cocineros”, acotó.
Dijo además que de momento, del total de test que se realizaron de COVID-19, solo el 3% dio positivo y que eso es bueno para una población de unos 7.500.000 habitantes. Asimismo, habló de otros factores que colaboraron con esta situación como las altas temperaturas que se registraron hasta hace poco, una población mayoritariamente joven, la menor cantidad de turistas que recibe Paraguay debido a su ubicación, además de las medidas sanitarias y el cierre de fronteras que se implementó a tiempo.
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No obstante, hizo mucho énfasis en que la ciudadanía debe continuar con las medidas sanitarias para evitar el temido colapso del sistema de salud. “Esperemos que evitemos la aglomeración social; del trabajo llegar a la casa, no del trabajo a reunirse con los amigos. Dentro del movimiento laboral tengamos el lavado frecuente de manos, el uso de barbijo y el distanciamiento de un metro y medio a dos, con eso te puedo asegurar que el brote va a tener menos impacto”, concluyó.