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“Raúl Silva es secretario ejecutivo del Comité de la Entidad Binacional Yacyretá. Una vez le pregunté por qué participó de una comisión en Defensa, creo, para mitigar el impacto del COVID. Me dijo que lo hacía a título personal, ni en representación del Gobierno y mucho menos de Yacyretá”, expresó Duarte Frutos en conversación con ABC este miércoles. El funcionario de EBY está salpicado en el caso de la compra de insumos chinos de las empresas Imedic y Eurotec, que fueron finalmente rechazados.
Raúl Silva y Édgar Melgarejo fueron quienes gestionaron el avión carguero para las empresas de Justo Ferreira.
Consultado sobre sus funciones en la EBY y el horario de trabajo, Nicanor detalló: “Su tarea es muy elástica. Su salario estará por los 45 a 50 millones. Él habló por los medios, yo le había dicho que explique su situación. Me parece que cada funcionario es responsable de sus actos”, manifestó.
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“Él explicó que lo hacía fuera del horario de trabajo, desde las 4 ó 5 de la tarde. Él tiene que aclarar ante la Fiscalía o donde corresponda. Si hay problema, tendrá que irse de la institución. Estamos siguiendo, pero no tiene ninguna convocatoria. Pero si es investigado, imputado, tendrá que irse”, indicó.
El expresidente de la República dijo que los despidos sin un argumento fuerte dentro de la institución pueden costar mucho dinero a la EBY. Mencionó el caso de Luis Canillas, funcionario de la era cartista, que tiene un litigio con la institución tras haber sido desvinculado en agosto de 2018.
“Creo que hace falta una buena purga dentro del poder administrador. Que den la cara a la Justicia, pero tienen que salir, dar la cara. La República está por encima de las relaciones afectivas”, añadió.
Donar dinero en vez de comprar insumos
Duarte Frutos contó que los funcionarios de EBY ya entregaron unos G. 4.500 millones a una cuenta bancaria del Ministerio de Salud para la compra de insumos médicos. El director hizo énfasis en que la decisión de no hacer las compras directamente se debe a los problemas de mercado y a las sospechas en cuanto a las transacciones. Además, ratificó que esas compras no corresponden a una institución como la EBY.
“La decisión nuestra fue no comprar más los insumos y estamos transfiriendo recursos a Hacienda. El primer mes y segundo mes transferimos unos G. 2.400 millones y este mes que terminamos con unos G. 2.000 millones. Va a ser poco más de G. 6.000 millones, un millón de dólares. Depositamos en una cuenta que nos indica el ministro Benigno (López, de Hacienda) con la venia del ministro de Salud”, indicó.
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“Compramos al comienzo esa mascarilla que le llaman N95. Luego vinieron los problemas y dejamos de comprar. Transferimos los recursos a la cuenta corriente que está habilitada para la compra de insumos por el Ministerio de Salud. Es muy difícil el tema del mercado. Cuando le entregamos el cheque a Mazzoleni, él me devolvió. Le llamé al ministro de Hacienda para que nos indique una cuenta”, narró.
Finalmente, dijo que no confía en las ONG para la compra de insumos. “Yo no confío mucho en las ONG. Alguna vez fueron buenas, especialmente en los años ’80 dieron mucha esperanza. Habrá algunas con prestigio, pero conocemos cómo son algunas”, reflexionó.