Cargando...
La Dra. Lourdes González manifestó que la causa de muerte fue shock cardiogénico.
Doña Ángela trabajaba como vendedora frente a la Capilla de Tupãsy Ykua desde hace más de 60 años, labor con que ayudaba a su marido carpintero, quien falleció hace tres años, a sacar adelante y sustentar a sus nueve hijos.
La misma, según relató en una entrevista que se le hizo en el 2012, se levantaba a las 4:00 para prepararse e ir a trabajar. Antes vendía alfarería e imágenes de la Virgen de Caacupé, pero con los años y los achaques de la edad le costaba mucho agacharse y alzar las pesadas mercaderías, por lo que desde hace más de 15 años comercializaba bidones de plástico de diferentes tamaños, utilizados para llevar el agua del Tupãsy Ykua.
Sus hijos le pidieron en varias ocasiones que deje el trabajo para quedarse en su hogar y descansar, pero se negaba tajantemente diciendo que para ella dicha labor era una distracción. Tenía muchos amigos y personas que llegaban junto a ella de diferentes puntos del país y le pedían su bendición, que ella daba con mucho gusto.
Es por ello que estos últimos meses estaba triste, porque ya no podía asistir a su lugar de trabajo por la cuarentena sanitaria. Su hijo Julio dijo que ayer estaba comentando con mucha alegría que desde este domingo iría nuevamente a trabajar, aunque sea algunas horas.
La noticia del fallecimiento conmovió a los vecinos de la Villa Serrana.