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Debido a la pandemia y la cuarentena sanitaria del COVID-19, el mes anterior no se realizó la lectura de los medidores de la ANDE, por lo cual la boleta fue emitida en base a la estimación del consumo de los últimos 12 meses. En ese proceso se cometieron numerosos errores, considerando que miles de comercios permanecen cerrados y no consumen nada de electricidad o lo hacen de manera mínima desde hace dos meses.
Tras el inicio de la cuarentena inteligente y la reanudación de la lectura de medidores, la ANDE ha emitido 7.500 refacturaciones, que implican la anulación de la boleta y una nueva emisión en base a la lectura real del consumo, detalló Luis Torres, gerente comercial de la ANDE.
“En algunos casos tuvimos una subestimación y en muchos casos (la cifra) fue por encima del consumo real debido a que muchos comercios o viviendas fueron desalquilados o cerrados (…) Tenemos en contrapartida las viviendas: la cuarentena total hizo que (todos) estén en sus casas y hacer una estimación hizo que quedemos cortos”, argumentó en contacto con ABC.
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El gerente recalcó que el cliente no necesita pagar la factura antes de realizar el reclamo, sobre todo teniendo en cuenta que no se prevén cortes de energía por falta de pago hasta el mes de junio. Sin embargo, quienes de igual manera hayan pagado tendrán a su favor el monto extra para el descuento correspondiente en la factura del próximo mes.
En otro momento, aseguró que “el sistema detecta esas situaciones” y al realizar la lectura de medidores “te obliga” a anular la boleta anterior para emitir una nueva. Sin embargo, admitió que evidentemente muchos errores no pudieron ser corregidos antes de que lleguen al cliente.
“El 98% de nuestros clientes son viviendas/comercios de baja tensión, las residencias consumen el 50% y esas no bajaron por completo, mínimamente mantuvieron o subieron por estar todo el día en casa”, añadió en otro momento, asegurando que las estimaciones en muchos casos beneficiaron a los usuarios.
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Por otra parte, recordó que gracias a la Ley de Emergencia Sanitaria exoneraron de sus facturas a 525.000 personas de escasos recursos este mes. “Los que no pudieron ser beneficiados por esa exoneración (...) automáticamente esa factura puede ser diferida en julio y partida en 18 cuotas sin intereses ni recargo por mora; no estamos solicitando que el cliente pague. Inclusive para los que tienen consumo elevado se prevé”, resaltó.
Por otra parte, indicó que cambiar a medidores inteligentes para evitar este problema implica una inversión de US$ 190 para cada cliente, además de la adquisición de un nuevo sistema que tenga la capacidad necesaria. “Llevar eso a todos los clientes requiere mucho tiempo e inversión”, afirmó.
Además, acotó que se debe “mirar qué pasó” en los países en donde ya se implementan los medidores inteligentes. Como ejemplo, contó que en Uruguay en 2017 se realizó ese proceso y la red telefónica del país colapsó, por lo cual la reconversión también tuvo que trasladarse a las comunicaciones.
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Desde el inicio de la cuarentena inteligente, cientos de clientes acuden a la sede central de la ANDE en Asunción para reclamar por las sobrefacturaciones o solicitar el refinanciamiento de sus deudas, por lo cual se genera una muy larga fila desde tempranas horas.
Para mantener el aislamiento físico, las autoridades determinaron solo la apertura de las sedes que cuenten con amplios locales, con las debidas precauciones tomadas y el distanciamiento físico. Eso implica que la central se vea colapsada a diario.
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