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Coscia explicó que, por un lado, la empresa Royal de Seguros debe pagar una póliza por el incumplimiento de contrato por parte de Moga Engil, constructora que abandonó las obras del metrobús. La aseguradora ya fue intimada para el pago de los G. 40.000 millones y contestó pidiendo un supervisor.
Sin embargo, explicó el procurador, dicha aseguradora ya anteriormente renunció a esa supervisión y se convirtió en una póliza simple. “Hoy, Royal no tiene ninguna excusa válida para no pagar; si no realizan el pago, vamos a tener que demandar cuando vuelvan los Tribunales”, manifestó, recordando que el Poder Judicial está en paro por la pandemia del COVID-19.
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Asimismo, destacó que están aguardando que venzan los plazos y contesten a una nota. “Si no pagan en el plazo en que le intimamos, estaríamos iniciando las acciones correspondientes”, recalcó en contacto con ABC Cardinal.
Por otra parte, resaltó que también existe una garantía de anticipo, un depósito realizado en el Banco Itaú, por casi US$ 7 millones, que vence recién el 22 de abril de 2020. Una vez vencido dicho plazo, también accionarán para cobrar el dinero.
“Tengo instrucciones de pelear a capa y espada. Vamos a exigir las pólizas y nos vamos a defender porque no le debemos US$ 25 millones a Mota Engil”, añadió, recordando que existe también una demanda realizada por la empresa en contra del Gobierno.
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“Queda clarísimo que este es un momento súper importante en el cual todos los paraguayos tenemos que estar unidos y ojalá que esta empresa pague, porque realmente es necesario, todos los paraguayos necesitamos que las empresas grandes cumplan con sus obligaciones respecto al Estado. Sería un contransentido que una empresa tan grande le dé la espalda al Estado paraguayo por motivos que no existen”, declaró en otro momento.
Esta mañana, el propio Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) emitió un comunicado oficial en el que informó a la ciudadanía que inició la demolición de las paradas en el corredor central del metrobús, construido en la ruta Mariscal Estigarribia.
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Mota Engil recibió US$ 23 millones de los US$ 70 millones establecidos en el contrato, para iniciar la obra en 2016, pero recién la comenzó en febrero del 2017, un año después de la firma del contrato.
El 20 de octubre del 2018 la contratista abandonó los trabajos dejando la avenida destrozada, por lo que el MOPC tuvo que intervenir para volverla transitable. Apenas se ejecutaron 800 metros de los tramos 2 y 3 del Sistema Metrobús, que ahora están siendo destruidos por el propio MOPC.
A inicios de 2018, los frentistas afectados empezaron a manifestase en contra del proyecto porque dejaron de vender por el cierre del corredor y el poco avance de la obra. Más de 300 locales tuvieron que cerrar, dejando unas 2.000 personas sin trabajo. El Gobierno les indemnizó por las pérdidas económicas con sumas que ellos consideraron simbólicas e insuficientes.
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