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La intendenta Yudhit de Medina (ANR) dijo que decidieron tomar esta drástica determinación a fin de clausurar el puerto, que el municipio considera como clandestino y donde suele atracar la balsa para transportar a los camiones.
“Tomamos esta determinación luego de reunirnos con las autoridades de salud, atendiendo el riesgo de que pobladores de la comunidad sean contagiados por el virus del COVID-19 por la llegada de personas de otras regiones que circulan por dicho puerto”, dijo.
Aclaró que dejaron habilitado el puerto oficial municipal para que operen todos aquellos que deseen utilizarlo y para que el personal sanitario realice un mejor control.
Los operadores de la balsa que realizan el cruce de río y los choferes de los camiones transganados afirman que el puerto que menciona la intendenta no permite realizar la subida y bajada de estos vehículos de gran porte. Es precisamente por eso que una empresa frigorífica se encargó de construir este nuevo puerto, alegan.
Por su parte, el director de Policía del Alto Paraguay, comisario Silvino Jara Benítez, presente en el lugar del conflicto, dijo que tuvieron que actuar rápidamente para solucionar esta problemática, ordenando que de nuevo se rellene con tierra el pozo que se realizó en el camino para impedir el tránsito de los camiones transganados.
El propio decreto presidencial ordena que no pueden paralizarse las actividades referentes al sector de alimentación de las personas y el evitar que lleguen a los frigoríficos los animales vacunos es una abierta violación a dicha disposición, dijo el uniformado.
Este es el único puerto en condiciones por donde pueden operar este tipo de camiones, y si las autoridades sanitarias desean realizar el control, lo pueden hacer con todas las garantías, enfatizó el uniformado.
En este momento, el libre tránsito por el lugar queda en manos de los uniformados de la comisaria local, remarcó el jefe, al tiempo de mencionar que se informó al Ministerio Público de todo lo actuado.