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“Japytapaitéke ñanderógape (quedémonos todos en casa), es un gesto de amor y de fe”, señala el primer mensaje emitido por monseñor Pierre Jubinville, obispo de San Pedro. Seguidamente, los obispos de varios departamentos invitaron a la ciudadanía a permanecer en sus hogares y aprovechar para orar en familia. Recordaron las recomendaciones de salud como lavarse las manos y estornudar o toser en la flexura del codo.
También instaron a seguir las instrucciones de los médicos, informarse a través de fuentes oficiales y a no ser alarmistas transmitiendo informaciones falsas. “Transmite esperanza y comunica responsablemente”, señalaron en su mensaje.
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Alentaron, además, a generar conciencia sobre la enfermedad y no discriminar a los enfermos.
El mensaje fue dado por monseñor Pierre Jubinville, obispo de San Pedro; monseñor Guillermo Steckling, obispo de Ciudad del Este; monseñor Adalberto Martínez, obispo de Villarrica; monseñor Pedro Cóllar, obispo de San Juan Bautista de las Misiones; monseñor Gabriel Escobar, obispo del Vicariato Apostólico del Chaco; monseñor Ricardo Valenzuela, obispo de Caacupé; monseñor Celestino Ocampo, obispo de Carapeguá; monseñor Francisco Pistilli, obispo de Encarnación; monseñor Miguel. A. Cabello, obispo de Concepción.