Cargando...
Esta mañana arrancó en todo el departamento de Boquerón el año escolar. El MEC había aprobado el pedido del Consejo Departamental de Educación de implementar nuevamente un calendario diferenciado, que inicia sus clases este 12 de febrero, culminando el año escolar el 27 de noviembre, para ajustarse mejor a las realidades del clima y a la actividad de la gran cantidad de internados rurales que existen en el departamento.
En Boquerón hay unos 15.000 alumnos y 220 instituciones escolares, de las cuales dos tercios son escuelas indígenas, administradas en gran parte por la ONG ASCIM (Asociación de Servicios de Cooperación Indígena Menonita) y el Vicariato Apostólico del Pilcomayo (VAP). Una de estas es la Escuela Básica Nº 6.021 de la comunidad urbana Uj`e Lhavos de Filadelfia, donde hace muchos años se registra un incesante crecimiento de demanda escolar.
Esta escuela inició sus clases esta mañana pasando los 700 alumnos y siguen las inscripciones, dijo el director Venancio Quiñónez. Esperan que la cantidad de alumnos llegue a casi 800 este año. Actualmente, cuentan con dos clases con 50 alumnos, lo que aún no saben cómo solucionar. Quiñónez dijo que pedirán al gobierno departamental u otra institución la construcción de más aulas. Solo el primer grado de esta comunidad tiene 100 alumnos inscriptos en este momento.
Durante el acto de apertura, Quiñónez agradeció a los padres por la buena colaboración, señalando que a la escuela prácticamente no le falta nada, tiene todo lo que necesita, como espacio suficiente para la recreación, los kits escolares preparados, el almuerzo escolar en preparación; solo faltan más aulas. Instó a los docentes “a tomarnos las manos sin soltarlas hasta terminar el año escolar, para pasar bien el año, porque puede ocurrir también algo entre nosotros los maestros”.
Indicó que el día previo a las clases se reunió con un grupo de personas de buen corazón, para orar por el nuevo año escolar, “orando por los maestros, los alumnos, las madres, porque es nuestro deseo tener a estos alumnos cada día en la institución y para que logremos este trabajo, en primer lugar, confiamos en Dios”.