El fiscal de Coronel Oviedo que interina la causa en que se investiga la explosión de un material bélico en Caaguazú, Fermín Segovia, dijo que hasta el momento no tienen elementos para sostener que el “médico” naturista Nicolás Duarte entregó el artefacto con la intención de atentar contra la vida de Juana Bautista López Cañete (41).

La mujer y su hijo están internados en el Hospital de Trauma, en Asunción, debido a las lesiones que sufrieron con la explosión de la bala de cañón que intentaron abrir porque el hombre en cuestión les aseguró que en su interior contenía oro.

En contacto con ABC Cardinal 730AM, el agente fiscal recalcó que hasta el momento el hombre es investigado por la presunta transgresión a la ley de armas y su vivienda fue allanada en busca de más material explosivo. Los intervinientes no encontraron otros artefactos explosivos, pero el sospechoso está prófugo, detalló Segovia.

No obstante, el representante del Ministerio Público no descartó que la investigación se oriente a otros delitos. En caso de existir elementos para suponer un atentado, el expediente podría ir a una causa de tentativa de feminicidio, tentativa de homicidio y/o lesión grave.

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Es que familiares de las víctimas aseguraron que el médico naturista quiso vengarse de la mujer, ya que ambos supuestamente mantuvieron una relación sentimental y ésta se rehusó a quedarse en Paraguay. Juana López reside en Buenos Aires y vino a pasar las vacaciones con su familia en Caaguazú.

El agente fiscal indicó que las entrevistas que mantuvo con algunos familiares de las víctimas no corroboraron esa versión, pero espera que pronto la mujer se recupere para poder tomarle declaración testifical.

La versión que manejan es que Juana López fue el sábado pasado hasta la casa del médico naturista para retirar un preparado natural para su padre. Allí, la señora mostró interés por la bala de cañón y el hombre se la entregó y le aseguro que adentro contenía oro.

Por otro lado, el fiscal también aclaró que el técnico explosivista de la FOPE que los asistió brindó un diagnóstico preliminar sobre el material bélico, pero aún falta el peritaje final. De acuerdo a los primeros datos, no se trata de una bala de mortero como al principio la Policía presumió, sino de una de cañón que dataría de la época de la Guerra del Chaco.