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El acto tuvo lugar la noche del viernes en el centro de convenciones de la UNA, en el campus universitario, en San Lorenzo. El mejor egresado fue Julio Méndez Netto, con promedio cinco absoluto.
En su discurso, Méndez Netto lamentó el modelo de éxito personal de muchos políticos y empresarios dispuestos a actuar en la ilegalidad. Afirmó que triunfan valiéndose de un Estado que coacciona y utiliza el poder coercitivo para exprimir al sector productivo con el fin de financiar privilegios que terminan en la indiferencia y el derroche.
Dijo que en dicho escenario el refugio del trabajador, del ciudadano invisible, de aquellos que son los verdaderos propulsores del progreso del país, es la libertad. Añadió que la misma debe ser defendida por medio de la ciencia, la investigación y la búsqueda de la verdad, apuntando a un país con igualdad de oportunidades a través de una educación inclusiva y de calidad en un marco de respeto irrestricto del proyecto de vida de cada individuo.
Sostuvo que históricamente son los jóvenes quienes apuntalaron siempre a la nación, desde la independencia patria, pero aún queda pendiente la tarea de alcanzar un país verdaderamente desarrollado. Subrayó que los jóvenes están llamados a ser protagonistas del cambio, para lo cual deben dejar de lado los conflictos y las divisiones, para encontrar un punto de convergencia donde fortalecerse y así construir la patria que tanto anhelamos.