Duarte Frutos dijo que el juicio político, para el cual tanto insiste la oposición, es un mecanismo constitucional para destituir al Presidente y convocar a nuevas elecciones, pero afirmó que “los proponentes no tienen los números” ni tampoco fueron capaces de construir “un consenso interno en el Congreso ni de crear un clima destituyente”.

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Además, describió las manifestaciones sociales convocadas por la oposición como “muy anémicas”, debido a la escasa participación. “La sociedad no les creyó porque nueve partidos políticos se unieron para el juicio, entre ellos el Partido Liberal, un partido muy grande, y no fueron capaces de movilizar 2.000 personas en todos sus intentos”.

En la Cámara de Diputados, el pacto Añetete-Honor Colorado permitió sepultar el pedido de juicio político al presidente Mario Abdo Benítez, al vicepresidente Hugo Velázquez y al ministro de Hacienda, Benigno López, acusados de mal desempeño en sus funciones, a raíz del acuerdo “entreguista” entre ANDE y Eletrobras por la contratación de potencia de Itaipú.