Castiglioni explicó a ABC Cardinal que, apenas enterados la semana pasada de la imposición de aranceles por parte del Gobierno brasileño, enviaron inmediatamente el modelo de acuerdo automotriz trabajado por el Ministerio de Industria y Comercio. “Lo hicimos para mostrar voluntad política de negociar ese acuerdo”, expuso.

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Afirmó que impugnaron y rechazaron el borrador anterior por no respetar los intereses del Paraguay. “Planteamos una medida provisoria para tener tiempo suficiente para negociar el acuerdo”, refirió.

El acuerdo desechado planteaba la restricción a la importación de usados. “Hay que cuidar a todos los sectores, no se puede prohibir eso. Vamos a negociar cuidando a todos los sectores”, refirió.

Afirmó que la industria de autopartes del Paraguay es parte importante de la cadena de valor para el mercado brasileño, lo que contribuye a la competitividad. “Es un negocio para todos”, enfatizó.

Con respecto a la acusación realizada por Luis Pereira, del Centro de Importadores de Vehículos Usados, de que la Cámara de Distribuidores de Automotores y Maquinarias (Cadam) negoció con Brasil aplicar restricciones de importación de usados, Castiglioni afirmó que es “una acusación gravísima; no conocemos absolutamente eso, no acudieron a la embajada ellos”. Afirmó que, de ser cierto, los representantes de la Cadam no pasaron por la embajada paraguaya en Brasilia.

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