PEKIN, China. El protagonista de la historia, de apellido Shen y residente en la comarca de Tonglu, en el este del país, ha sido diagnosticado con uremia, trastorno que puede causar problemas en todo el organismo, incluyendo los aparatos respiratorio, circulatorio y digestivo.
“Soda, batidos... bebo más de cinco botellas al día”, confiesa al diario Shen, quien ya debió de cambiar sus hábitos hace siete años, cuando le extirparon una piedra en el riñón de casi cuatro centímetros de diámetro.
Ante el caso de Shen, médicos chinos advirtieron que las bebidas, especialmente aquellas con gas, pueden destruir el equilibrio del PH del cuerpo, y no son buenos sustitutos del agua, gran arma para eliminar toxinas.