Los hechos ocurrieron la noche del pasado jueves cuando el hospital de la localidad de Dénia (Alicante) llamó a los bomberos para que les ayudaran con el caso de un varón extranjero de unos 40 años, según relató a Efe el jefe del parque de este cuerpo, Javier Fayos.
Al llegar, comprobaron que el hombre se había colocado cuatro anillos de acero en la base del pene y que los mismos oprimían sobremanera al órgano sexual, por lo que había peligro de estrangulamiento.
Los bomberos utilizaron una pequeña sierra de precisión y, “con mucho cuidado y refrigerando la zona continuamente con suero fisiológico por el calor que generaba el rozamiento”, realizaron ocho cortes (dos por anillo) para solucionar el problema, añadió Fayos.
“No es la primera vez que nos llaman del hospital para romper anillos aunque normalmente están en los dedos. No es frecuente que se hallen en el pene -creo que es la segunda vez que esto sucede- ni tampoco es habitual que sean de acero, lo que ha obligado a hacer dos cortes, uno arriba y otro abajo, porque por la dureza del metal con uno no era suficiente”, explicó el responsable de los bomberos.
Esta delicada intervención, que acabó con éxito, fue necesario efectuarla en uno de los quirófanos ante la posibilidad de que algo pudiera fallar en el momento de realizar los cortes, y contó con la presencia de los bomberos y diverso personal médico y de enfermería.