La rinoceronte se hallaba en cuidados veterinarios desde hace más de una semana a causa de una infección bacterial y otros problemas médicos producto de su avanzada edad.
En las últimas 24 horas su condición empeoró y se le debió practicar la eutanasia en la mañana de hoy, según un comunicado del zoológico.
“Estamos profundamente devastados por esta pérdida”, lamentó la oficina de Relaciones Públicas de la institución.
La muerte de Nola reduce a tres los rinocerontes blancos del norte que viven en el planeta, a saber dos hembras y un macho que se hallan en una reserva en Kenya, África.
Nola llegó al zoológico de San Diego en 1989 proveniente de la República Checa y desde entonces se convirtió en uno de los animales preferidos por los asistentes que visitaban la zona del Safari Park del zoológico.
“Nola deja un legado que sus cuidadores y personal de cuidado animal (del zoológico) esperan continúe ayudando a conservar la especie en los próximos años”, agregó el comunicado.