El récord, que anteriormente era de 351 personas, se consiguió este viernes en la plaza del Seminario de la ciudad, donde el Ayuntamiento había convocado a los vecinos con el objetivo de alcanzar al menos ochocientos participantes para que el número coincidiera con la fecha del aniversario.
“Los turolenses responden”, decía la alcaldesa Emma Buj poco después de conseguir el reto para reforzar el mensaje de que Teruel “es la ciudad del amor ”.
La cadena de besos empezó con un actor que interpretaba a Diego de Marcilla, el Amante de Teruel, para después seguir con la propia alcaldesa y terminar precisamente con la actriz que encarna a Isabel de Segura, su enamorada.
Según la leyenda, no pudieron llegar a casarse por las trabas de las familias, que se oponían a la relación; Diego murió repentinamente al regreso de las Cruzadas, cuando ella le negó un beso, pues su padre ya la había comprometido en matrimonio con otro hombre.
De este modo, la organización quería que los enamorados se dieran el beso que no pudieron en vida, y así proponer un final feliz a su historia, pues murieron por un amor imposible. El reto se batió en el primer intento de las tres oportunidades con que contaban, según la organización del Libro Guinness, y finalizó con un gran aplauso de los asistentes.
Un notario, una juez del Guinness, el cronista de la ciudad de Teruel como testigo y un cámara que grababa la sucesión de besos dieron fe de que la cadena cumplía las normas establecidas para reconocer el récord, como que cada beso tenía que darse de manera inmediata y sin interrupción.