El encierro, que en el primer tramo ha sido muy rápido, ha durado finalmente tres minutos y veintidós segundos, al entretenerse el último toro y dar vueltas entre los mozos a pocos metros de la entrada al coso pamplonés.
En el recorrido, los toros han resbalado en varios tramos del encierro, que han corrido por separado, en tres grupos, lo que ha creado momentos de peligro, pero también excelentes carreras de los mozos.
Los toros de Guadalix de la Sierra (Madrid) han comenzado el encierro como se esperaba, haciendo honor a la fama que les precede en los sanfermines, en los que habitualmente han protagonizado carreras muy rápidas.
La manada ha enfilado la cuesta de Santo Domingo a gran velocidad encabezada desde el primer momento por dos astados, que ya en ese primer tramo han ganado unos metros a sus hermanos, de los que se han separado progresivamente. En el tramo de la calle de la Estafeta es donde los astados han dado mayor juego a los mozos, que han tenido que sortear a los astados, tanto de lado como a los que les seguían por detrás.
El momento de mayor riesgo se ha registrado al pasar la curva de Telefónica y enfilar el callejón al quedar rezagado el último toro, que ha estado largo rato dando vueltas sobre sí mismo y embestir contra el vallado, donde ha arrollado a varios mozos. El resto de los toros había entrado en los chiqueros de la plaza, a donde el rezagado se ha dirigido directamente al llegar al coso, dirigido por los dobladores.
Los servicios de urgencias han informado de que cinco personas han sido trasladadas al Complejo Hospitalario de Navarra, dos por heridas de asta de toro, una con herida en el tórax y la otra, en el muslo derecho.
Entre esos heridos está el estadounidense D.H., de 32 años, que ha sido corneado por el toro cuando se ha quedado solo a pocos metros de la entrada en la plaza. Otros tres heridos han ingresado en urgencias por traumatismos y contusiones debidas a caídas durante la carrera.
Los astados de la ganadería madrileña, con divisa negra y amarilla, serán lidiados por la tarde en el coso pamplonés por Juan José Padilla, Iván Fandiño y Juan del Álamo.