El diamante, de talla esmeralda y color D -es decir, totalmente incoloro y el grado más alto en cuanto al color, muy poco frecuente-, es uno de los más excepcionales jamás exhibidos por Christie's, según dijo en un comunicado el responsable de joyas de la casa de subastas, Rahul Kadakia.
Además, es el mayor diamante de color D sin fisuras jamás subastado. Fue encontrado en una mina en Angola en 2016 y la piedra original de donde se sustrajo era de 404 quilates.
La piedra original se envió a Amberes (Bélgica) para ser tasada y valorada, y posteriormente fue tallada en Nueva York por un grupo de diez especialistas que consiguieron pulir un diamante de 163,41 quilates. El trabajo de los profesionales duró once meses.
Una vez el diamante listo, los profesionales de De Grisogono idearon 50 distintos diseños para poder lucir la piedra preciosa. Finalmente, se decidió que el diamante pendería de un collar asimétrico decorado con diamantes y esmeraldas.
El collar, cuyo precio estimado no ha sido aún hecho público, se exhibirá en Hong Kong, Londres, Dubai y Nueva York antes de ser mostrado y subastado en Ginebra.