Así lo informó la estatal Comisión Nacional de Búsqueda de Niñas y Niños Desaparecidos (CNB).
El reencuentro entre Carmen Machón y sus nietas Meztli Natalia y Fidelia Herrera Machón tuvo lugar en el teatro de Santa Ana, unos 66 kilómetros al noroeste de San Salvador, y fue propiciado por la CNB al término de varios meses de investigación.
La CNB explicó en un comunicado que cuando Fidelia y Meztli Natalia tenían 4 y 2 años, respectivamente, sus padres, Joel Herrera Ochoa y Gloria Elizabeth Machón, fueron “desaparecidos y posteriormente asesinados por un 'escuadrón de la muerte', a finales de junio de 1983”.
Refirió que, según reportes de prensa de la época, los cadáveres, con señales de estrangulamiento y torturas, fueron hallados en el estacionamiento de un hotel de Antiguo Cuscatlán, cerca de San Salvador, y en la ropa de la madre había un comunicado del “Ejército Secreto Anticomunista en el que se atribuía la autoría del crimen”.
Tras el asesinato de sus padres, “las niñas fueron separadas de su familia materna”, añadió la Comisión.
“A partir de ese momento, las niñas pasaron bajo el cuidado de varias familias, hasta que logran su independencia a temprana edad. Sin embargo, ellas crecieron desconociendo sus orígenes y albergando la esperanza de conocer a su familia materna”, apuntó.
Fidelia y Meztli Natalia están casadas, tienen tres hijos cada una y viven en San Salvador, dijo a Acan-Efe una portavoz de la CNB.
La Comisión inició las investigaciones a raíz de que Meztli Natalia pidió la búsqueda de su familia el 17 de septiembre de 2012 a través de las redes sociales.
Según la CNB, la investigación incluyó “la obtención de documentos de identificación, la indagación hemerográfica y la realización de entrevistas a familiares, testigos e informantes”, hasta que el pasado 7 de julio se localizó a la abuela materna en Santa Ana.
Para confirmar los vínculos de consanguinidad entre la señora y las hermanas, se hicieron análisis genéticos a través del Instituto de Medicina Legal.
“El resultado determinó que efectivamente la señora era la abuela materna de ambas jóvenes, por lo que se iniciaron los preparativos para el reencuentro”, que tuvo el apoyo de la alcaldía y el teatro de Santa Ana, que facilitó una sala para la actividad, dijo la CNB.
La Comisión, que funciona desde 2011, ha investigado al menos 122 casos y resuelto 22, en ocho de los cuales ya hubo reencuentros familiares, mientras que en cuatro los afectados están localizados y en proceso de reencuentro y 10 fueron localizados muertos.
Aparte de la CNB, la no gubernamental Asociación Pro-Búsqueda de Niñas y Niños Desaparecidos de El Salvador tiene registrado cerca de un millar de casos de menores desaparecidos durante el conflicto, de los que más de 200 ya se reencontraron con sus familias.
La guerra civil en El Salvador (1980-1992) dejó 75.000 muertos, 8.000 desaparecidos y 12.000 lisiados.