¡Dale a tu perro el descanso que se merece! Descubrí cómo elegir la cama ideal

La elección de la cama adecuada para nuestros perros va más allá del confort; influye directamente en su salud y bienestar. Con un 20% de caninos afectados por osteoartritis, el soporte adecuado se convierte en una prioridad vital para sus vidas.

¿Cuál es la mejor cama para tu perro?
¿Cuál es la mejor cama para tu perro?Shutterstock

Por qué la cama importa para nuestros perritos

  • Los perros duermen en promedio entre 12 y 14 horas al día; razas grandes y cachorros pueden superar ese rango, indica el American Kennel Club (AKC). Un soporte inadecuado se traduce en puntos de presión, peor calidad de sueño y más microdespertares.
  • La osteoartritis afecta a una proporción significativa de la población canina a lo largo de su vida; estimaciones citadas por asociaciones veterinarias internacionales ubican su prevalencia en torno a uno de cada cinco perros en algún momento. Priorizar buen apoyo desde temprano ayuda a retrasar molestias, señalan la AVMA (American Veterinary Medical Association) y la WSAVA (World Small Animal Veterinary Association).

Cómo medir bien y elegir el tamaño

¿Cuál es la mejor cama para tu perro?
¿Cuál es la mejor cama para tu perro?
  • Observá la postura habitual: si se estira, necesita más largo; si duerme en “rosquita”, importan el ancho y los bordes.
  • Medí de la nariz a la base de la cola en postura de descanso y sumá entre 20 y 30 centímetros para que pueda cambiar de posición sin colgarse.
  • Para perros que comparten cama con otro animal, sumá el espacio de ambos cuerpos y verificá que la base no se deforme en el centro.

Relleno y soporte: qué buscar

¿Cuál es la mejor cama para tu perro?
¿Cuál es la mejor cama para tu perro?
  • Espuma de alta densidad: para perros medianos y grandes, una plancha firme (tipo ortopédica o “memory”) distribuye peso y reduce presión en codos y caderas. Para más de 20 kilogramos, un núcleo de varios centímetros de espesor da mejores resultado que rellenos sueltos.
  • Rellenos sueltos (fibras, microperlas): aportan suavidad pero tienden a apelmazarse; sirven como complemento, no como único soporte en perros pesados.
  • Colchonetas con gel o capas combinadas: ayudan a disipar calor en climas templados a cálidos.
  • Alergias y químicos: elegí espumas certificadas (por ejemplo, estándares como CertiPUR-US) y telas sin tratamientos irritantes. La American College of Allergy, Asthma & Immunology destaca que lavar textiles a alta temperatura reduce ácaros y alérgenos, por lo que conviene optar por fundas removibles y lavables.

Termorregulación según pelaje y ambiente

¿Cuál es la mejor cama para tu perro?
¿Cuál es la mejor cama para tu perro?
  • Pelaje corto, razas pequeñas o muy magras: se benefician de camas tipo “donut” con bordes que retienen calor.
  • Pelaje denso o perros braquicéfalos con tendencia a sobrecalentarse: superficies frescas, materiales transpirables y bases elevadas que permitan flujo de aire.
  • Si el suelo es frío o duro, una base aislante (colchón con núcleo denso o cama elevada) evita la pérdida de calor y callos en zonas de apoyo.

Ergonomía para cada etapa de vida

¿Cuál es la mejor cama para tu perro?
¿Cuál es la mejor cama para tu perro?
  • Cachorros: materiales resistentes a mordidas y fundas fáciles de lavar; evitá cierres expuestos que puedan tragarse.
  • Adultos deportistas o muy activos: soporte firme que favorezca recuperación muscular.
  • Mayores o con dolor articular: camas ortopédicas con memoria y altura que permita subir/bajar sin salto. La WSAVA recomienda superficies estables que faciliten incorporarse sin resbalar.

Higiene, fundas y mantenimiento

  • Prioridad a fundas removibles, cierres protegidos y costuras reforzadas. Revisión rápida: si la etiqueta no indica instrucciones claras de lavado, probablemente la durabilidad sea baja.
  • Textiles: microfibra y lonas técnicas repelen pelo y se limpian fácil; telas bouclé o de pelo largo acumulan suciedad y requieren más mantenimiento.
  • Para perros con incontinencia o cachorros en entrenamiento, buscá una capa impermeable interna que proteja el núcleo.

Comportamiento y estilo de sueño

  • Perros ansiosos o que buscan “nido”: bordes altos y superficie mullida dan contención.
  • Perros calurosos: superficies planas, sin bordes, o camas elevadas tipo catre.
  • Si suele cargar juguetes o huesos a la cama, preferí telas resistentes a rasgado (denier alto) y base antideslizante.

Durabilidad y seguridad

  • Revisá densidad de la espuma y garantía del fabricante. Si al presionar con la mano el núcleo no recupera su forma en segundos, la vida útil será corta.
  • Evitá cordones sueltos, botones o apliques. La AVMA advierte sobre cuerpos extraños gastrointestinales por ingestión de partes de cama; cuanto más simple, más seguro.
  • Una base antideslizante para pisos lisos reduce el riesgo de caídas, especialmente en perros mayores.

Señales de que la cama funciona (o no)

  • Funciona: el perro la elige espontáneamente, alterna posturas y duerme sin bajar ni “colgar” articulaciones; al levantarse no muestra rigidez adicional respecto de su línea base.
  • No funciona: evita la cama, rasca o “excava” en exceso para acomodarla, prefiere el suelo, o se notan zonas hundidas permanentes. Si hay callos que empeoran, es momento de cambiar el soporte.

Checklist rápido antes de comprar

  • Medida: largo del cuerpo + 20–30 centímetros.
  • Soporte: núcleo firme para >20 kilogramos; capa ortopédica en mayores o con dolor articular.
  • Higiene: funda removible y lavable; barrera impermeable si hace falta.
  • Clima: materiales transpirables o térmicos según necesidad.
  • Seguridad: sin piezas pequeñas; base antideslizante.
  • Etiquetas claras y, si es posible, certificaciones de materiales.
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