¿Qué es la pancreatitis en perros?
La pancreatitis consiste en la inflamación aguda o crónica del páncreas, lo que provoca una liberación incontrolada de enzimas digestivas que dañan los tejidos circundantes, generando dolor y alteraciones digestivas significativas.
Lea más: Sarna en perros: cómo identificar cada tipo y cuál es el tratamiento más efectivo
Síntomas comunes de la pancreatitis canina
El cuadro clínico de pancreatitis puede ser inespecífico, pero los signos más frecuentes incluyen:
- Vómitos frecuentes
- Dolor abdominal (el perro puede adoptar una postura encorvada o de “oración”)
- Letargo o decaimiento
- Pérdida de apetito
- Fiebre
- Diarrea
- Deshidratación
- Inflamación abdominal
Ante la presencia de estos síntomas, es fundamental acudir al veterinario, ya que el diagnóstico se realiza mediante examen físico, análisis de sangre y, en algunos casos, ultrasonido abdominal.
Lea más: Vitiligo en perros: qué es, cómo detectarlo y qué razas lo presentan
Principales causas de la pancreatitis en perros

La pancreatitis puede tener diversas causas, entre ellas:
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
- Alimentación inadecuada: el consumo excesivo de grasas, restos de comida humana o alimentos tóxicos como la cebolla o el ajo puede desencadenar el trastorno.
- Obesidad: los perros con sobrepeso tienen mayor riesgo de padecer enfermedades pancreáticas.
- Enfermedades concomitantes: diabetes, hiperlipidemia e insuficiencia renal son factores predisponentes.
- Algunos medicamentos: los corticosteroides, ciertos antibióticos y diuréticos pueden aumentar la probabilidad de pancreatitis.
- Factores genéticos: algunas razas como schnauzer miniatura, cocker spaniel y yorkshire terrier son más susceptibles.
Lea más: Beagle o Cocker Spaniel: cuál se adapta mejor a la vida familiar
Dieta recomendada para perros con pancreatitis
El manejo nutricional es crucial para la recuperación y prevención de recaídas. Las principales recomendaciones son:
- Alimentación baja en grasas: evitar cualquier dieta rica en grasa es fundamental. Los alimentos deben contener menos del 10% de grasas.
- Raciones pequeñas y frecuentes: ofrecer comida en varias tomas diarias reduce la carga sobre el páncreas.
- Proteína de alta calidad: optar por fuentes de proteína magra como pollo sin piel, pavo o pescado.
- Comida fácilmente digestible: los alimentos comerciales formulados para la recuperación pancreática o dietas blandas caseras (siempre bajo supervisión veterinaria) son la mejor opción.
- Hidratación adecuada: es vital proporcionar acceso constante a agua fresca. En casos graves, puede requerirse sueroterapia.
Importante: no se debe administrar ningún alimento ni suplemento sin aprobación veterinaria. Cada caso de pancreatitis es diferente y requiere un manejo individualizado.
La pancreatitis es una enfermedad seria que necesita tratamiento y seguimiento veterinario. La dieta juega un papel esencial tanto en el proceso de recuperación como en la prevención de recaídas.
Educarse sobre los síntomas, actuar con rapidez y adoptar hábitos alimenticios adecuados puede marcar la diferencia para la salud y calidad de vida de nuestros perros. Ante cualquier duda o sospecha, la consulta profesional es siempre el mejor camino.