Señales de que tu mascota no es feliz
1. Falta de apetito o cambios en la alimentación. Si tu mascota deja de comer repentinamente, muestra poco interés en su comida o sufre variaciones abruptas en el apetito sin causa médica aparente, es posible que esté atravesando alguna forma de malestar emocional.

¿Cómo solucionarlo? Asegurate de mantener una rutina de alimentación adecuada según su especie y edad, y evitá cambios bruscos en su dieta. Si la pérdida de apetito persiste, consultá con un veterinario para descartar problemas de salud física o mental.
Lea más: Cómo actuar ante heridas y hemorragias en perros y gatos: guía rápida para detener el sangrado
2. Conductas destructivas o agresivas. Morder muebles, romper objetos o mostrarse agresivo, tanto con personas como con otros animales, puede ser una señal de ansiedad, aburrimiento o estrés profundo.
¿Cómo solucionarlo? Dedicale más tiempo de calidad, proporcioná juguetes interactivos y asegurate de que haga suficiente ejercicio. Si los comportamientos destructivos continúan, considerá la asesoría de un adiestrador o etólogo certificado.
3. Apatía y falta de interés en el entorno. Las mascotas tristes suelen mostrarse apáticas, duermen más de lo habitual y parecen no disfrutar de actividades que antes amaban, como pasear o jugar.
¿Cómo solucionarlo? Incorporá nuevas rutinas, salí a caminar más seguido, ofrecé estímulos mentales (como juegos de inteligencia) y reforzá sus logros con caricias y premios.
Lea más: Bulldog Francés o Pug: cuál es mejor para vos y por qué
4. Vocalizaciones excesivas o aislamiento. Un aumento inusual en ladridos, maullidos o cualquier otra vocalización podría expresar frustración o malestar. Por el contrario, el aislamiento y la evasión del contacto son señales claras de infelicidad.
¿Cómo solucionarlo? Observá cuándo y por qué se presentan estas conductas para encontrar posibles detonantes. Dedicá momentos de socialización y proporcioná un entorno tranquilo y seguro, respetando su espacio cuando lo necesite.
5. Exceso de lamido, rascado o autoagresión. El acicalamiento extremo, lamerse compulsivamente o autolesionarse pueden ser síntomas de depresión, ansiedad o aburrimiento crónico.
Lea más: Comportamientos que indican que tu gato podría estar deprimido
¿Cómo solucionarlo? Un chequeo veterinario es el primer paso para descartar problemas de salud física. Posteriormente, aumentá la estimulación ambiental y el tiempo de juego, y considerá la compañía de otro animal si es apropiado.
El bienestar emocional de tu mascota depende, en gran parte, de la atención y el cariño que le brindes. Estar atento a estos signos y actuar a tiempo hará que tu compañero disfrute de una vida más plena y feliz.
Si notás alguna de estas conductas, no dudes en buscar ayuda profesional para identificar el origen y corregirlo de forma adecuada. Recordá: una mascota feliz es, también, una familia más feliz.