Diabetes en perros y gatos: cómo detectar los síntomas y cuidar a tu mascota en casa

La diabetes en perros y gatos es más común de lo que se cree y puede afectar seriamente su salud si no se detecta a tiempo. Reconocer los síntomas y aprender a manejar la enfermedad en casa es clave para asegurarles una vida larga y saludable.

Muestra de azúcar en sangre en gatos.
Muestra de azúcar en sangre en gatos.Shutterstock

La diabetes mellitus es una enfermedad cada vez más común en perros y gatos, y puede comprometer seriamente su salud si no se detecta y trata a tiempo. Reconocer los signos tempranos y aprender a manejar la enfermedad desde casa es fundamental para garantizarles una vida larga, activa y feliz.

¿Qué es la diabetes en mascotas?

Muestra de azúcar en sangre en perros.
Muestra de azúcar en sangre en perros.

Se trata de un trastorno metabólico en el que el cuerpo no produce suficiente insulina o no puede usarla correctamente.

  • En perros, suele presentarse como diabetes tipo 1 (dependiente de insulina).
  • En gatos, es más frecuente la tipo 2 (resistencia a la insulina), especialmente en gatos mayores o con sobrepeso.

Principales síntomas de diabetes en perros y gatos

Muestra de azúcar en sangre en gatos.
Muestra de azúcar en sangre en gatos.

Estar atento a estos cambios es clave para actuar a tiempo:

  • Sed excesiva y orina abundante
  • Pérdida de peso sin explicación
  • Apetito elevado
  • Letargo o debilidad
  • Infecciones urinarias frecuentes, especialmente en gatos

Si tu mascota presenta alguno de estos síntomas, consultá al veterinario para confirmar el diagnóstico mediante análisis de sangre y orina.

Cómo manejar la diabetes en casa

Una vez diagnosticada, la diabetes en mascotas se puede controlar eficazmente con compromiso y seguimiento.

Aplicación de insulina: casi todos los perros y muchos gatos requerirán inyecciones diarias. El veterinario te enseñará cómo administrarlas con seguridad.

Alimentación específica. Las dietas recomendadas suelen ser:

  • Altas en fibra (en perros)
  • Bajas en carbohidratos (en gatos). Evitá los cambios bruscos y controlá las porciones. Mantener un peso saludable es crucial.

Monitoreo de glucosa: se puede hacer en casa con un glucómetro adaptado para mascotas. Esto ayuda a ajustar la dosis de insulina y evitar hipoglucemias.

Ejercicio regular: la actividad física diaria, adaptada a la edad y condición de la mascota, mejora la respuesta a la insulina y ayuda a estabilizar los niveles de azúcar.

Registro diario: anotá cada dosis, niveles de glucosa, comidas y actividad. Este seguimiento será clave para evaluar la evolución y ajustar el tratamiento.

Un diagnóstico no es el final

La diabetes no es una sentencia: con el tratamiento adecuado y tu cuidado diario, tu perro o gato puede disfrutar de una excelente calidad de vida. Ante cualquier duda o cambio en su comportamiento, acudí al veterinario. Tu atención es la mejor medicina para tu mascota.

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