¿Los animales pueden presentir terremotos, enfermedades o la muerte?

¿Pueden los animales anticiparse a un terremoto, detectar una enfermedad o presentir la muerte? El instinto animal ha fascinado durante siglos, pero la ciencia aún debate si estas habilidades son reales o simples coincidencias. Esto es lo que se sabe.

Dachshund sorprendido.
Dachshund sorprendido.Shutterstock

Desde perros que ladran antes de un terremoto hasta gatos que se acercan a personas que están por morir, los relatos sobre animales con una aparente capacidad de anticipar eventos extremos se multiplican en todas las culturas. ¿Qué hay detrás de estas historias? ¿Pueden los animales realmente presentir terremotos, enfermedades o incluso la muerte? La ciencia ha empezado a buscar respuestas.

Terremotos: ¿una alerta natural?

Uno de los fenómenos más repetidos es el comportamiento inusual de los animales antes de un sismo. Dueños de mascotas y campesinos han reportado durante años que los perros ladran sin motivo, los gatos se esconden o el ganado se inquieta poco antes de un terremoto.

Perros ladrando.
Perros ladrando.

La hipótesis más aceptada entre los científicos es que los animales perciben vibraciones sísmicas imperceptibles para los humanos, conocidas como ondas P, que preceden a las ondas S, responsables del movimiento fuerte del suelo. También podrían detectar cambios en campos eléctricos o en la presión del aire.

Sin embargo, la evidencia sigue siendo mayormente anecdótica. Aunque algunos estudios sugieren que ciertos animales reaccionan ante señales pre-sísmicas, otros investigadores advierten que se trata de interpretaciones sesgadas o casualidades que el cerebro humano tiende a unir como causa y efecto.

Enfermedades: cuando el olfato supera a la tecnología

Los casos de perros capaces de detectar enfermedades en humanos han ganado visibilidad en los últimos años. Existen reportes de canes que identificaron cánceres en etapas tempranas o alertaron sobre bajadas de azúcar en personas diabéticas.

Perro chihuahua olfatea a su dueña.
Perro chihuahua olfatea a su dueña.

El secreto está en su olfato: los perros pueden detectar compuestos orgánicos volátiles que el cuerpo emite cuando está enfermo.

Instituciones médicas de todo el mundo ya han iniciado programas para entrenar perros en la detección de cáncer de pulmón, mama, vejiga e incluso enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson.

Aunque los resultados son prometedores, aún se consideran complementarios y experimentales: falta estandarización, control clínico y validación científica a gran escala.

¿Pueden presentir la muerte?

Uno de los relatos más intrigantes es el de animales que parecen anticipar la muerte. En hospicios, por ejemplo, hay historias de gatos que se acuestan junto a pacientes poco antes de que fallezcan. En algunos casos, esta conducta se ha repetido lo suficiente como para generar asombro en el personal médico.

Las posibles explicaciones apuntan a la sensibilidad de los animales a cambios sutiles en el olor corporal, la temperatura o incluso el comportamiento de la persona moribunda.

Gato triste.
Gato triste.

También se plantea una interpretación emocional o psicológica: el animal responde al ambiente emocional cargado, o las personas interpretan su comportamiento como un “signo” que da sentido a una pérdida inminente.

Ciencia, intuición y límites del conocimiento

La idea de que los animales tienen una percepción más aguda que los humanos no es nueva, pero sigue estando en los márgenes de la ciencia convencional. Mientras algunas conductas tienen explicación biológica plausible —como el olfato en la detección de enfermedades— otras, como la “premonición” de terremotos o muerte, siguen siendo terreno de hipótesis sin prueba contundente.

Lo cierto es que el comportamiento animal guarda aún muchos misterios. Tal vez no se trate de “sexto sentido”, sino de sentidos bien desarrollados y atención a estímulos que nosotros simplemente dejamos pasar.

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