La genética del lenguaje canino
Las distintas razas no solo varían en tamaño o temperamento, sino también en su forma de comunicarse. La selección artificial realizada por humanos dio origen a perros especializados, y eso afectó directamente cómo interpretan y emiten señales.
¿Qué expresan las razas de pastoreo?
Perros como el Border Collie o el Pastor Alemán han sido criados para entender órdenes humanas complejas.

Su comunicación es altamente visual: usan la mirada, la postura y pequeños movimientos para guiar, advertir o colaborar.
Lea más: ¿Perros con demencia?: señales del síndrome cognitivo canino que no debés ignorar
Las razas de caza: olfato, aullidos y coordinación
Beagles o Coonhounds se comunican a través de vocalizaciones potentes y señales olfativas.

Estas razas no necesitan tanto contacto visual; su lenguaje incluye ladridos prolongados, aullidos y rastros marcados.
Perros de compañía: especialistas en leer emociones
Chihuahuas, Bichones o Cavalier King Charles desarrollan una sensibilidad especial al lenguaje emocional humano.

Interpretan gestos sutiles, tonos de voz y estados de ánimo, y responden con sonidos suaves y contacto visual directo.
¿Todos expresan lo mismo con la cara?
No. Las diferencias anatómicas influyen en las expresiones. Un Bulldog o un Pug puede no mostrar claramente sus cejas o labios, pero se comunica igual con movimientos del cuerpo, vocalizaciones o cambios de energía.

Aunque su genética influye, los perros aprenden a comunicarse según el entorno. La socialización y el entrenamiento desde cachorros potencian su capacidad de entender señales humanas y de otros perros, incluso si su raza no fue creada para eso.
Conocer el “idioma” de cada raza mejora la convivencia, evita malentendidos y fortalece el vínculo humano-animal. No todos los perros se expresan igual, pero todos quieren ser entendidos. La clave está en observar, respetar y escuchar con atención.