El perro Keeshond tiene una rica historia vinculada a los Países Bajos y es famoso por haberse convertido en el símbolo del Partido Patriota durante la Revolución Francesa del siglo XVIII. Debido a su rol como el compañero del líder patriota Cornelius de Gyselaer, la raza se asoció estrechamente con los ideales de libertad y resistencia.
Inicialmente utilizado en barcazas a lo largo de los canales europeos para proteger a los cargamentos valiosos y dar la alerta ante intrusos, el Keeshond demostró ser tanto adaptable como vigoroso, con un fuerte instinto de guardia.
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Características físicas del perro Keeshond
El Keeshond es un perro de tamaño mediano, con una altura que varía entre 43 y 48 centímetros y un peso que oscila entre los 16 a 20 kilogramos. Lo que más resalta de su apariencia es su espeso y mullido pelaje, que forma un collar alrededor del cuello y una cola pomposa que se curva sobre la espalda.
La capa de pelo del Keeshond no solo es un atributo estético sino también funcional, ofreciendo protección contra el clima frío y húmedo de su entorno original, lo que hacía que este perro fuera especialmente adecuado para su labor en las condiciones climáticas holandesas.
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Personalidad y comportamiento
Caracterizado por su extrema lealtad y naturaleza amigable, el Keeshond forma fuertes lazos con la familia humana, lo que lo convierte en una compañía ideal para el hogar. Este perro es conocido por su entusiasmo y deseo de participación en actividades familiares.
Además de ser un perro alerta e inteligente, el Keeshond es excepcionalmente bueno con los niños, lo que lo hace perfecto para familias activas. Su disposición alegre y su tendencia natural a ‘sonreír’ les da una apariencia afable que encanta a todos los que lo conocen.
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Cuidados y mantenimiento
El cuidado del pelaje del Keeshond es una consideración importante para potenciales dueños. Aunque su pelo es más fácil de manejar de lo que parece, requiere cepillados regulares para eliminar el pelo muerto y prevenir enredos.
En cuanto a sus necesidades de ejercicio, el Keeshond es un perro bastante activo que disfruta de caminatas diarias y de tiempo de juego, pero no necesita sesiones prolongadas de ejercicio para mantenerse feliz y saludable.
Generalmente, el Keeshond tiene una buena salud y una esperanza de vida de entre 12 y 15 años. Sin embargo, como todas las razas, es susceptible a ciertos problemas de salud, incluyendo displasia de cadera y algunas condiciones oculares, por lo que se recomienda realizar chequeos veterinarios regulares.