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Antes de abordar las medidas preventivas, es fundamental entender los tipos de parásitos que afectan a perros y gatos. Los más comunes incluyen a los parásitos externos, como las pulgas, garrapatas y ácaros que viven en la piel o el pelaje; y los parásitos internos, como los gusanos intestinales como lombrices y tenias.
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Estrategias de prevención de parásitos
Lo primero es mantener la higiene regular con baños frecuentes. Bañá regularmente a tus mascotas con un champú antiparasitario para prevenir la proliferación de parásitos externos.
También es importante la limpieza del entorno. Bombear alfombras, lavar la ropa de cama y aspirar regularmente ayuda a eliminar huevos y larvas de parásitos del entorno.
El uso de tratamientos preventivos es igualmente importante. Aplicá mensualmente tratamientos en la piel de tus mascotas que repelen y matan parásitos. Además, podés dotarlos de collares antiparasitarios, que ofrecen protección duradera contra pulgas y garrapatas.

Por otro lado, una revisión médica regular es menester. Visitá al veterinario para desparasitar interna y externamente a tus mascotas, según lo aconsejado. Es probable que necesiten exámenes fecales, que permiten detectar parásitos internos que no presentan síntomas evidentes.
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Además, te recomendamos llevar a tu mascota a áreas de juego seguras: evitá parques o áreas infestadas donde tus mascotas puedan recoger parásitos. Mantener el césped corto y aplicar productos que reduzcan la población de parásitos también es necesario.
Por último, te recordamos que una dieta nutritiva fortalece el sistema inmunológico de tus mascotas para combatir infecciones. Asegurá que tus mascotas estén bien hidratadas para mantener su salud óptima.
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Señales de alerta
Reconocer los síntomas de infestación parasitaria puede ser crucial para un tratamiento temprano:
- Picor y rascado excesivos: indican la presencia de pulgas o garrapatas.
- Pérdida de peso y pelaje opaco: signos frecuentes de parásitos internos.
- Problemas digestivos: vómitos o diarreas pueden ser síntomas de infección por gusanos.