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Preparativos antes de la llegada
Antes de llevar a su cachorro a casa, creá un espacio seguro y cómodo donde pueda descansar y jugar. Asegurate de que sea a prueba de cachorros, eliminando objetos peligrosos como cables eléctricos, productos de limpieza y plantas tóxicas.
Vas a necesitar de algunos suministros como cama y mantas para proporcionar un lugar cálido y cómodo para dormir, así como tazones para comida y agua. Optá por materiales duraderos y fáciles de limpiar.
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Consultá con el veterinario para elegir la dieta adecuada para tu nuevo compañero y no olvides conseguir algunos juguetes. Los juguetes ayudan en el desarrollo dental y proporcionan estimulación mental.

Por otro lado, collar y correa son elementos esenciales para los paseos y el entrenamiento.
Primeros días en casa
Permití que el cachorro explore su nuevo hogar bajo supervisión. Evitá introducirlo a muchas personas o mascotas de inmediato para no abrumarlo.

Establecé un horario regular de alimentación con porciones adecuadas para su edad y tamaño. La consistencia es clave para su digestión y bienestar general.
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Agendá una cita con el veterinario durante la primera semana. Este chequeo inicial es crucial para verificar su salud general, establecer un calendario de vacunas y discutir la prevención de parásitos.
Higiene y cuidados de un cachorro

- Cepillado: cepillá su pelaje regularmente para mantenerlo limpio y manejable.
- Baño: bañá a tu cachorro según lo recomiende el veterinario, usando productos aptos para su piel.
- Corte de uñas: mantené sus uñas cortas para evitar problemas de movilidad o lesiones.
Entrenamiento básico

Exponer gradualmente al cachorro a diferentes personas, entornos y otros animales fomenta un comportamiento equilibrado y confiado.
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Iniciá su entrenamiento con comandos básicos como “sentate”, “quieto” y “vení”. Utilizá refuerzos positivos y paciencia para enseñarle.
Establecé un lugar específico para que realice sus necesidades y premialo cuando lo haga correctamente. La consistencia y las rutinas son esenciales.
Dedicá tiempo cada día para jugar y ejercitar a tu cachorro. Esto no solo fortalece el vínculo entre ambos, sino que también quema el exceso de energía y previene comportamientos indeseables.
Cuidar de un cachorro recién adoptado requiere tiempo, paciencia y dedicación, pero los esfuerzos son recompensados con un compañero leal y amoroso. Siguiendo esta guía, establecerás una base sólida para la salud y el bienestar de tu nuevo amigo, asegurando una vida feliz juntos.