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El Pumi, parte de un grupo de razas húngaras que también incluye el Puli y el Komondor, surgió a partir de cruces entre el Puli y otros perros pastores en el siglo XVIII.

Su desarrollo fue influenciado probablemente por perros franceses y alemanes de orejas erguidas. Originalmente criado para el pastoreo de ganado y ovejas, el Pumi era conocido por su habilidad para trabajar en terrenos difíciles y por su destreza en controlar rebaños.
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Características físicas del Pumi
Una de las características más distintivas del Pumi es su apariencia. Estos perros son de tamaño mediano, con un peso que suele oscilar entre 10 y 15 kilogramos y tienen un pelaje denso y rizado que es fácil de mantener con un cepillado regular.

Sus orejas puntiagudas, que a menudo se describen como “graciosamente rizadas”, son un sello distintivo de la raza, dándole una expresión alerta y animada.
Comportamiento y personalidad
El Pumi es conocido por su alto nivel de energía y su naturaleza curiosa. Esto, combinado con su inteligencia, hace que los Pumis sean fáciles de entrenar, aunque requieran de estímulo mental y físico constante.
Son perros protectores y muchas veces son cautelosos con los extraños, lo que los convierte en excelentes perros guardianes.

Es importante socializarlos desde una edad temprana, ya que pueden ser propensos a la timidez o a comportamientos territoriales si no se exponen adecuadamente a diferentes personas y entornos. También son muy vocales, comunicándose a menudo con ladridos que pueden servir como advertencia o incluso como expresión de emoción.
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Salud y cuidados
En términos de salud, el Pumi es generalmente resistente, aunque, como todas las razas, puede estar predispuesto a ciertas condiciones genéticas.
Displasia de cadera y problemas oculares son algunas de las afecciones a vigilar. Una dieta equilibrada, ejercicio regular y visitas veterinarias periódicas son clave para mantener su salud óptima.
En cuanto al cuidado del pelaje, su textura rizada única requiere un mantenimiento regular para evitar el enredo. Cepillarlos una vez por semana suele ser suficiente, y se recomienda un recorte profesional cada pocos meses.
El Pumi como compañero
Aunque el Pumi puede ser una elección maravillosa para muchas familias, es particularmente adepto para aquellos que son activos y pueden proporcionar el ejercicio y desafío mental que esta raza necesita. Su disposición alegre y su inteligencia los hacen ideales para deportes caninos como la agilidad y el pastoreo.
En resumen, el perro Pumi es una raza fascinante que combina un sentido del deber con una personalidad encantadora y vivaz. No solo destaca como perro de trabajo, sino que también puede ser un compañero leal y amoroso para aquellos que puedan ofrecerle el hogar adecuado. Con sus orejas únicas y su presencia alegre, el Pumi sin duda dejará una marca imborrable en el corazón de quien tenga la suerte de compartir su vida con él.