Los perros pueden reconocer a los malos humanos (y la ciencia lo confirma)

Los perros han coexistido con los humanos durante miles de años, desarrollando una conexión intuitiva y profunda con nosotros. Una de las habilidades más intrigantes de los perros es la capacidad, respaldada por la ciencia, de reconocer a las personas que actúan de manera poco confiable o “malvada”.

Los perros pueden reconocer a los malos humanos, y la ciencia lo confirma.
Los perros pueden reconocer a los malos humanos, y la ciencia lo confirma.Shutterstock

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La intuición canina: más allá de la inteligencia

Los perros son conocidos por su notable inteligencia y habilidades sensoriales agudas, pero su capacidad para juzgar el carácter humano parece ir más allá de los simples estímulos sensoriales.

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Kioto ha arrojado luz sobre esta habilidad sorprendente. En el estudio, los perros fueron capaces de distinguir entre personas que actuaban de manera justa y aquellas que actuaban de manera injusta o antisocial.

El experimento consistió en observar el comportamiento de perros ante diferentes situaciones sociales simuladas. En estos escenarios, los investigadores crearon situaciones en las que una persona ignoraba o ayudaba a otra a completar una tarea.

Los resultados mostraron que los perros tendían a evitar interacciones con individuos que anteriormente se comportaban de manera negativa o agresiva hacia otros humanos.

Cómo saben los perros que una persona es mala

Lenguaje corporal y tono: los perros son maestros en el reconocimiento de señales no verbales. El lenguaje corporal, el tono de voz y las expresiones faciales son elementos que los perros monitorean atentamente.

Los perros pueden reconocer a los malos humanos, y la ciencia lo confirma.
Los perros pueden reconocer a los malos humanos, y la ciencia lo confirma.

Incluso sutiles cambios en el lenguaje corporal de una persona pueden ser señales de alarma para un perro, indicando que esa persona no es de fiar.

Experiencias previas: al igual que los humanos, los perros aprenden del pasado. Las experiencias previas con personas pueden influir en sus reacciones futuras.

Si un perro ha tenido interacciones negativas con un humano en particular, es probable que muestre desconfianza hacia ese individuo en el futuro.

Huelen cambios en la química del cuerpo: los perros pueden detectar el aumento de cortisol y adrenalina, hormonas que se elevan cuando alguien está estresado, enojado o nervioso.

También pueden percibir el sudor y los cambios en la respiración que ocurren cuando alguien miente o está en una situación de peligro.

Analizan el comportamiento hacia su dueño: un estudio publicado en Neuroscience & Biobehavioral Reviews (2017) mostró que los perros pueden reconocer cuando alguien trata mal a su dueño y responder en consecuencia.

Si una persona se comporta agresivamente o ignora a su dueño cuando necesita ayuda, el perro es más propenso a desconfiar de ella.

Ya sea que eviten o ignoren a la persona, o se pongan a gruñir, ladrar o mostrar signos de incomodidad; o bien protejan físicamente a su dueño, interponiéndose entre él y la persona sospechosa, esta capacidad de detectar señales de peligro ante ciertas personas es una característica muy destacable de los perros y algo que sus dueños adoran.

En casos extremos, si detecta una amenaza real, el perro puede llegar a atacar o defenderse.

Implicaciones de la capacidad canina

El hecho de que los perros puedan detectar individuos con comportamientos negativos tiene implicaciones significativas para su papel en la sociedad. Desde su capacidad para actuar como compañeros protectores hasta su uso en roles más formales, como el trabajo policial y de seguridad, los perros continúan demostrando que son aliados valiosos para los humanos.

Su capacidad para evaluar con precisión el comportamiento humano puede ser especialmente beneficiosa en entornos de seguridad. Los perros policía y de trabajo, que a menudo son entrenados para detectar amenazas o comportamientos sospechosos, pueden exhibir este instinto de manera naturalmente afilada.

Los perros pueden reconocer a los malos humanos, y la ciencia lo confirma.
Los perros pueden reconocer a los malos humanos, y la ciencia lo confirma.

Los perros no “adivinan” si una persona es mala, pero son expertos en detectar señales de engaño, agresividad o intenciones dudosas. Sus sentidos y su capacidad de observación los convierten en excelentes jueces de carácter, lo que explica por qué muchas personas confían en ellos para detectar malas vibras.

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