El Norwegian Lundehund es originario de las remotas islas de Noruega, particularmente de la isla de Værøy en el Lofoten.
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Esta raza fue criada originalmente para cazar frailecillos (pájaros conocidos como puffins en inglés), que anidaban en acantilados rocosos.
La estructura anatómica del Lundehund le permitía escalar y maniobrar en estos terrenos difíciles, asegurando así el éxito en la caza.
Características físicas del Norwegian Lundehund
Dedos polidáctilos: la característica más notable de esta raza es su polidactilia, es decir, contar con seis dedos en cada pata.
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A diferencia de las cinco falanges habituales en otras razas de perros, el Lundehund tiene un dedo extra, lo que le proporciona una mayor superficie de apoyo y una capacidad superior para agarrarse a las superficies.
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Esto es especialmente útil para escalar y mantener estabilidad sobre terrenos rocosos y acantilados.
Flexibilidad inusual: tiene una excepcional flexibilidad en las articulaciones. Sus orejas pueden moverse y cerrarse herméticamente, protegiéndolas del agua y la suciedad.
Cuello articulado: el cuello es lo suficientemente flexible como para permitirle inclinar la cabeza hacia atrás adecuadamente y tocar su espalda, una adaptación útil para maniobrar en espacios estrechos.
Doble capa de pelaje: tiene un doble manto grueso que lo protege del frío y la humedad, ideal para las condiciones climáticas de su tierra natal.
Temperamento y comportamiento
El Norwegian Lundehund es generalmente amigable, activo y curioso. Son conocidos por su inteligencia y necesidad de desafío físico y mental, por lo que son excelentes compañeros para dueños que disfrutan de actividades al aire libre.
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Debido a su herencia cazadora, pueden ser independientes y tercos, pero con el entrenamiento adecuado, se integran bien como miembros de la familia.
Consideraciones de salud
Aunque son robustos, los Lundehund tienen predisposición a una enfermedad genética llamada síndrome de Lundehund, que afecta su sistema digestivo.