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El Lhasa Apso tiene sus raíces en el Tíbet, donde se criaron por siglos como perros de compañía en los monasterios budistas y como perros guardianes en los palacios.
Su nombre proviene de “Lhasa”, que es la capital del Tíbet, y “Apso”, que se refiere a su característico “perro de lana”.
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Se les consideraba sagrados y eran vistos como símbolos de buena suerte y fortaleza.
Estos perros eran tan apreciados que se los regalaba con frecuencia a dignatarios extranjeros como muestra de estima y amistad.
Características físicas del Lhasa Apso
El Lhasa Apso es un perro pequeño; generalmente pesa entre 5 y 7 kilos, y tiene una altura que va de 25 a 28 centímetros en la cruz.
Poseen un distintivo pelaje largo y denso que requiere cuidado y mantenimiento regulares para evitar enredos y mantener su belleza.
Su capa de pelo puede presentar una amplia variedad de colores, incluyendo dorado, negro, gris y crema.
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Tienen un cuerpo compacto con una estructura sólida para su tamaño. Su andar es distintivo, reflejando confianza y un aire de independencia. Esta característica, junto con su pelaje fluido, añade a su encanto general.
Comportamiento del perro Lhasa Apso
Aunque el Lhasa Apso es conocido por su independencia, también es increíblemente leal a su familia.
Son conocidos por ser excelentes perros guardianes, vigilantes y protectores de su hogar.
Históricamente, su función protectora en los palacios tibetanos se traduce hoy en un perro que tiende a ladrar cuando siente que algo no está bien.
Son perros inteligentes que pueden ser entrenados con consistencia y paciencia. Sin embargo, su naturaleza independiente a veces puede hacer que el entrenamiento sea un reto.
Requieren un enfoque firme pero cariñoso para estimular su cooperación y aprender nuevas habilidades.
A pesar de su lealtad, pueden ser cautelosos con los extraños, lo que subraya la importancia de una socialización adecuada desde una edad temprana para asegurar un comportamiento positivo en diferentes situaciones.
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Cuidado y mantenimiento del Lhasa Apso
El mantenimiento del pelaje del Lhasa Apso puede ser intenso debido a su longitud y densidad.
Requieren cepillado regular para prevenir enredos y nudos. Muchos propietarios optan por mantener un corte de pelo más corto para facilitar el aseo.
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En general, son perros robustos, pero, como todas las razas, pueden ser propensos a ciertas condiciones de salud como displasia de cadera y problemas oculares.
Las visitas regulares al veterinario y una dieta balanceada son fundamentales para mantener su bienestar.