Tendencias de cría en los perros de moda

Los perros desempeñan hoy en día para sus dueños un papel completamente distinto del que tenían hace apenas unas décadas, que puede ir desde un sustituto de los hijos propios a un símbolo de estatus o un accesorio para estilosas fotos de Instagram.

El pug tiene el hocico chato.
Un carlino participa en el 10º Encuentro Internacional de Berlín. Muchos perros desarrollan problemas de salud debido a su raza. Los perros desempeñan hoy en día para sus dueños un papel completamente distinto del que tenían hace apenas unas décadas, que puede ir desde un sustituto de los hijos propios a un símbolo de estatus o un accesorio para estilosas fotos de Instagram.Christoph Soeder

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Por ejemplo son muy demandados los caniches toy, los pomerania o el pastor australiano miniatura, que tienen un aspecto adorable y caben en un bolso.

El gran danés.
Un gran danés se refresca en un lago. Según un estudio estadounidense, sobre todo las razas grandes, como el mastín, el San Bernardo y el gran danés, pueden padecer de cáncer de huesos mortal a los cinco o seis años, mientras que razas de perros pequeños no lo sufren hasta los diez u once años.

También son cada vez más populares los colores extravagantes: labradores con pelaje plateado, bulldogs franceses o chihuahuas azulados.

“Estos colores diluidos parecen muy bonitos, pero no son simples variaciones de color, sino verdaderas malformaciones, defectos genéticos”, dice el patólogo animal y autor Achim Gruber.

Como consecuencia, muchos de estos animales sufren una pérdida de pelo incurable y otros problemas cutáneos debidos al trastorno de pigmentación causado genéticamente, destaca.

Tendencias de cría en aberraciones de razas

El catedrático del Instituto de Patología Animal de la Universidad Libre de Berlín quiere arrojar luz sobre las aberraciones en la cría de razas y apuntar soluciones con su libro “Geschundene Gefährten” (“Compañeros maltratados”), publicado en octubre.

“Hemos criado muchas razas caninas totalmente enfermas”, critica este experto, de 57 años. “No hay razas en la naturaleza, el concepto está creado por el hombre”.

Gruber observa dos evoluciones indeseables: por un lado, critica la cría practicada durante décadas en favor de rasgos externos causantes de enfermedades, como la forma de la cabeza y el hocico de los carlinos (pug), la que causa a los animales problemas respiratorios y para jadear.

Según la Asociación Alemana para el Bienestar Animal, los perros con esta morfología de cabeza suelen tener problemas de piel, oídos y ojos, así como mandíbulas y dientes mal colocados.

Tendencias de cría producen trastornos

La mayoría sufre trastornos respiratorios, no tolera bien el calor y tiene problemas para dormir.

“Ahora sabemos de más de 80 enfermedades, dolencias y trastornos sensoriales diferentes que han surgido como ‘efectos secundarios’ de los objetivos extremos de cría”, dice Gruber.

Por ejemplo, según los datos de un estudio estadounidense sobre perros con cáncer, los animales de raza pura recibieron este diagnóstico a una edad significativamente más temprana que los de razas mixtas (Journal “PLOS ONE”, 2023).

Además, según el patólogo animal, en los perros se conocen más de 500 enfermedades hereditarias, muchas más que en el resto de animales de compañía de raza.

Esto tiene mucho que ver con la endogamia. Una solución es, por ejemplo, facilitar la cruza con otras razas para que los animales tengan una nariz más larga y menos problemas de salud.

Una tortura

Los perros de diseño como los labradoodles o los maltipoos también podrían ser una solución porque son cruces.

En realidad, la llamada “cría de tortura” está prohibida por las Leyes de Bienestar Animal. Pero la ley apenas se aplica, critica Gruber.

“Muchos criadores la ignoran, y no pocas autoridades veterinarias responsables se quedan de brazos cruzados”. Las razas claramente defectuosas siguen llenando en gran número las salas de espera de las clínicas veterinarias.

“Mi impresión es que mucha gente confunde a perros y gatos con productos de marca, como coches o moda”, critica Gruber. “Esperan una nueva pintura, una forma más elegante, un color, un nuevo factor de diversión”.

El gran problema es, añade, que “las variantes en perros y gatos son en realidad deformidades y trastornos genéticos que pueden ir acompañados de sufrimientos y daños a veces graves”.

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