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Nicolò Barozzi en Paraguay nos muestra que la amistad con un perro es posible, y jamás se abandona. Desde que Barozzi lo adoptó se encariñó con Bendi, nombre que remite a la palabra bendición.
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A Nicolò lo trajeron a Paraguay sus ganas de trabajar. Después surgieron otros planes que lo llevaron a otro país, y por eso tuvo que dejar a Bendi por un mes en nuestra tierra. Ahora está de vuelta, para llevárselo a República Dominicana.
Allá va a dedicarse al negocio de comidas, y como voluntario seguirá rescatando perros que recoge de la calle, y luego son adoptados por familias que los quieren y tratan bien.
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En sus brazos lleva tatuados la imagen de los 15 perros que ha sacado de las calles, y luego regaló a quienes confía serán buenos con ese animalito.
El rescate de Lunga
En Paraguay rescató a “una perrita lindísima, Lunga, que estaba en las afueras del aeropuerto Silvio Pettirossi, estaba tirada, nadie la cuidaba, se veía muy flaca y no podía caminar bien”.
Hoy es una perrita feliz que ya tiene una familia en Paraguay, según rememoró.
De su compañero Bendi contó que no tuvo problemas para ingresar al país con él, incluso vino a su lado en el avión. Pero para salir del país le piden documentos y una jaula porque su mascota debe volar en zona de carga.
Hace unos días perdió su vuelo porque la compañía aérea no registró que tenía un perro, aunque Barozzi afirma que sí lo notificó hace dos semanas. Es parte de las anécdotas que se llevará.
“Bendi es como un hijo para mí, ya tiene su jaula, y los papeles sanitarios de Senacsa, que necesita para viajar”.
Un perrito consentido
“Bendi es un perrito sano, el más inteligente que conocí en mi vida, solo le falta hablar... un delincuente”, dijo con sentido del humor.
¿Qué siente cuando rescata a un perro? “Una satisfacción única porque para mí los perros son mejores que los humanos, no tienen maldad y son víctimas de una sociedad que los maltrata”.
Y aunque es caro ir por el mundo salvando peludos, sin embargo, para Barozzi “es un placer poder ayudar, me da felicidad”, refirió convencido.
Habla en castellano sin problemas gracias a que cuando trabajaba en un restaurante en San Francisco, California, tenía a mexicanos y guatemaltecos de manera cercana.
Ambos volverán un día
Dijo que le encanta la música latina, y es muy probable que regrese al Paraguay porque descubrió una cultura antigua diferente, gente lindísima y rica comida.
Muy pronto ambos se irán a seguir disfrutando de la compañía el uno del otro, conversando porque aseguró que hablan todo el tiempo.
Cuando salen a pasear no es raro que las chicas se sientan atraídas por el tierno Bendi, situación que agradece Nicolò, quien no deja de compartir fotos con su inseparable amigo en su Instagram.