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En cuanto a los gatos se refiere, el golpe de calor o hipertermia es la subida excesiva de la temperatura corporal del felino, que puede llegar a provocar daños en el organismo.
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En los casos más graves estos pueden ser irreversibles e incluso pueden ser mortales, afirmó la doctora en ciencias veterinarias Monserrat Viveros.
En cuanto a los perros, la veterinaria aconseja no sacar a pasearlos de 10:30 am a 17:00 pm, y mucho menos con temperaturas de 35 grados o más, es muy peligroso, pueden sufrir una deshidratación severa, golpe de calor e incluso la irresponsabilidad de sacarlos a pasear en estos horarios puede causarles la muerte.
Golpe de calor en gatos
Según la doctora Montserrat Viveros, los primeros síntomas de un golpe de calor en los gatos es el color de la mucosa, que se observa azulada, por la falta de oxigenación, ya que la temperatura corporal normal de los gatos es de 38 a 39,5 grados “si supera esto podemos sospechar de un golpe de calor” dijo. Otros síntomas son:
- Debilidad.
- Temblores musculares.
- Tambaleos.
- Salivación abundante.
- Ritmo cardiaco elevado.
Golpe de calor en perros
El aumento de la temperatura corporal puede producirse por varios factores:
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- La edad.
- El sobrepeso o el hocico chato.
- El ambiente.
Es fundamental estar muy atentos a los síntomas que puedan manifestar nuestros amigos peludos, de lo contrario el daño podría ser irreversible y comprometer su vida. A tener en cuenta:
- La anatomía de algunas razas: Bulldog inglés, Bulldog francés, Bóxer y Carlino son razas con una característica común, el hocico chato. Esto los hace susceptibles a enfermedades respiratorias. Dado que los perros no sudan y eliminan el calor por la respiración, el calor excesivo en los perros de los hocicos chatos es contraproducente.
- El sobrepeso y algunas enfermedades: Como las cardíacas, respiratorias o del sistema nervioso disminuyen la capacidad del organismo de los perros para perder el exceso de calor.
- Factores externos: El ejercicio intenso o la privación de agua y el confinamiento del animal (¡nunca dejes a tu perro encerrado en el vehículo!) pueden provocar deshidratación que, sumada a las altas temperaturas de nuestro verano pueden ponerlos en serio riesgo.