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“En caso de una sobredosificación de tus mascotas, las consecuencias podrían ser graves como por ejemplo ulceración gástrica y lesión renal. La lesión renal aguda puede deberse a la administración de AINES (antiinflamatorios no esteroideos) en gatos con problemas renales preexistentes, los síntomas pueden desarrollarse a las 24 horas o a más tardar 48 horas posteriores al suministro del medicamento. Si no se trata, el daño puede ser irreversible”, comenta la veterinaria Celeste Ortiz.
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Ortiz dice que en caso de ulceración gástrica, los síntomas podrían ser falta de apetito, depresión, dolor abdominal y vómitos, que pueden o no presentarse con sangre.
“Los gatos carecen de la enzima necesaria para la metabolización del paracetamol, medicamento que muchas veces se utiliza creyendo ser inofensivo, tener en cuenta que una sola dosis puede producir varios daños, en caso del consumo de este medicamento acudir lo antes posible al médico veterinario, los signos y síntomas pueden ser hipersalivacion, edema facial, taquipnea y taquicardia, las mucosas como encia y conjuntiva se vuelven cianóticas, orina decolorada y en ocasiones puede desarrollarse insuficiencia hepática. El tratamiento debe consistir en evitar o tratar la necrosis hepática de inmediato”, resalta la veterinaria.
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No medicar sin control
La veterinaria Celeste Ortiz señala que “la toxicidad del paracetamol puede alterar el color de la sangre en los felinos debido a un cambio en la hemoglobina que se denomina metahemoglobinemia, mencionar también que puede conducir a una anemia hemolítica e insuficiencia hepática”.
“En casos graves de anemia se requiere transfusión sanguínea y apoyo con fluidos y oxigeno”.
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“Es muy importante acudir al veterinario cuando se presenten problemas de salud y no suministrar medicamentos sin la indicación del profesional, se debe realizar el correcto diagnóstico y tratamiento, seamos responsables del cuidado de los mismos para evitar daños irreversibles e incluso la muerte de nuestros felinos”, puntualiza Celeste.
