Se trata de una gata de pelo corto, atigrada, cuyo nombre, según informa la cadena CNN, está inspirado en la ciudad natal de la esposa de Biden, Willow Grove, en el estado de Pensilvania.
La primera vez que Jill Biden vio a la que ya es su nueva mascota fue en un acto de la campaña electoral en 2020, según informó su secretario de prensa, Michael Larosa.
En ese momento, la gata saltó hasta el escenario y los dueños de la finca notaron "inmediatamente el vínculo" que unía al felino con la primera dama, relata Larosa, según CNN, que decidió adoptarla y dejarla al cuidado hasta ahora con unos conocidos.
Willow "se está instalando en la Casa Blanca, con sus juguetes favoritos, sus golosinas y cuenta con mucho espacio para oler y explorar", aseguró Larosa.
La felina comparte ahora espacio con Commander, un pastor alemán de pura raza que los Biden adoptaron el pasado mes de diciembre, después del fallecimiento de Champ, que murió en junio a los 13 años.