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Algo extraño se siente en el ambiente, algo raro y huele mal... En el norte, campesinos piden al Gobierno que les dejen plantar y cosechar marihuana porque es la única opción; Y este gobierno que no crea ni provee, sabe que en esa región sin caminos de todo tiempo, sin hospitales ni escuelas, con la inseguridad al extremo, son vulnerables a todo tipo de peligros.
Sin oportunidades, sin fuentes de trabajo y con este sistema insensible y criminal, el pobre seguirá pobre, el pueblo seguirá prisionero de la inseguridad.
Aquí el Congreso, la Corte Suprema de Justicia, la Fiscalía, Fuerzas Armadas en pie de guerra, uno contra todos y todos contra uno, interpretando cada uno a su manera la Constitución y las leyes; que aquello no es jurisdiccional; que esto es constitucional y la Justicia como siempre ciega, sorda y muda.
Y aquí, nosotros pidiendo la anulación de las listas sábana y seguimos votando con fanatismo, elegimos sin analizar la conducta del candidato y menos sus antecedentes. Elegimos a personas sin dignidad ni cultura, sin capacidad e idoneidad, y dicen que para eso tienen asesores. Y contratan a amigos, parientes o hijos.
Nuestros congresistas, en casi la mayoría de los casos no están en condiciones de crear ni dictar leyes, ellos tienen personas que les dictan leyes que deben legislar, ellos solo levantan las manos... Hasta cuándo ese olor... Hasta cuándo Paraguay.
Pedro Arsenio Riso