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El proyecto de ley de medios que pretende aprobar el Congreso Nacional constituye una clara violación del Artículo 26 de la Constitución Nacional que garantiza la libertad de expresión y de prensa, que en su texto dispone: “...en consecuencia no se dictará ninguna ley que las imposibilite o restrinja...”. Es decir, existe una prohibición de rango constitucional y en todo Estado de derecho nadie puede estar por encima de la ley. No podría ser de otra manera, en un Estado democrático la libre expresión y la libertad de prensa constituyen condiciones esenciales para su existencia.
Dicha libertad de prensa debe ser ejercida con objetividad y responsabilidad ya que constituye un medio de formación masiva de opiniones.
Como siempre carecemos de creatividad y pretendemos copia a la Ley de Medios de la Argentina.
Creo que la sociedad no dimensiona el peligro que implica este proyecto de ley. Los jóvenes, los estudiantes, los trabajadores, los empresarios y todas las organizaciones de tipo social deberían movilizarse ante el tamaño despropósito de aprobar una ley mordaza para la prensa.
Los votantes deberíamos tener en cuenta a estos legisladores para no premiarlos con nuestro apoyo en las urnas, y de esta manera ir jerarquizando el ejercicio de la política.
Carlos Antonio Neffa Cáceres