“No es ético que en algunas circunstancias tribunales de organismos multinacionales puedan priorizar aspectos comerciales a la defensa de un derecho humano fundamental como es la salud y la vida”, dijo Vázquez en referencia a la disputa que Uruguay mantiene con Philip Morris.
El presidente recordó que Philip Morris “ha hecho una demanda internacional contra Uruguay por aplicar el marco de control de tabaquismo de la Organización Mundial de la Salud” y consideró que ese movimiento busca probablemente “que otros países del mundo no sigan el camino” que ha tomado el suyo para luchar contra el tabaco.
Vázquez dedicó buena parte de su discurso a la salud e insistió en la necesidad de reforzar “la lucha contra el tabaquismo y contra su vector, que no son los mosquitos o las aves o las ratas, es la industria tabacalera internacional, que para redoblar sus ganancias no tiene ningún tipo de prurito de matar a sus propios clientes”.
En ese sentido, reclamó al mundo “voluntad política” para avanzar e hizo un llamamiento a “la ética”.
“Apelar a la ética en el siglo XXI puede resultar ingenuo o anacrónico, pero la realidad indica lo contrario: como dijimos anteriormente, basta asomarse a las noticias de las últimas semanas para constatar que en algunos aspectos (...) el mundo se parece demasiado a un manicomio administrado por sus pacientes”, dijo Vázquez.
El presidente uruguayo se refirió también a otros problemas de salud como el cáncer, al que definió como “una brutal pandemia, como nunca antes la humanidad conoció”.
Vázquez abordó, además, la crisis de refugiados que huyen de Oriente Medio y confió en que la reacción internacional “no sea efímera”.
“Que no olvidemos esta tragedia que nos golpea y avergüenza, que actuemos con decisión y eficiencia en la búsqueda de soluciones al drama mundial del éxodo de millones de seres humanos”, confió.
“Uruguay, como nación nutrida por la inmigración y como pueblo que recibió la solidaridad internacional cuando lo necesitó, se suma a ese deber inexcusable”, añadió.
Por otra parte, defendió la candidatura de Uruguay a entrar como miembro no permanente al Consejo de Seguridad de la ONU y recordó el “compromiso” de su país con la organización, como muestra por ejemplo su participación en las operaciones de paz.