Cancela indicó que Uruguay, que según dijo es frecuentemente utilizado como “plataforma o puente” en lo que respecta al tráfico de personas, precisa una “modernización” de su marco normativo para enfrentar la explotación sexual de forma eficaz.
“La trata y el tráfico de personas, que es el comercio de seres humanos, abarca aproximadamente a 2.400.000 personas, según datos de Naciones Unidas, y se trata de la del tercer negocio más lucrativo entre las actividades que involucran al crimen internacional, luego del tráfico de drogas y del comercio de armas”, manifestó.
Por su parte, la presidenta del Instituto del Niño y del Adolescente del Uruguay (INAU), Marisa Lindner, también presente en el acto, dijo que Uruguay “tiene una problemática con lo que tiene que ver con el sexo de niños y adolescentes, que se consume como mercancía y que es responsabilidad de los adultos”.
Lindner cifró en 1.800 los niños y adolescentes atendidos por el INAU, “de los cuales un 7% está relacionado con temas de abusos”.