Hasta hoy, un total de 99 barcos pesqueros “fantasma” aparentemente norcoreanos han terminado en aguas niponas, y sus tripulantes han sido en ocasiones rescatados con vida o hallados muertos, según informó un portavoz de la Guardia Costera a Efe.
La cifra, que podría sobrepasar el centenar antes de cerrarse el año, es la mayor registrada por las autoridades niponas, por encima del máximo de 80 embarcaciones norcoreanas que llegaron a Japón en 2013.
Este mismo lunes, la Guardia Costera halló un pecio semihundido en la costa de Yamagata (noroeste) con cuatro cadáveres a bordo, y debido a sus características similares a otros pesqueros del país vecino -precarias embarcaciones de madera con motores antiguos- y a los objetos encontrados en su interior, se cree que es de origen norcoreano.
En casos en los que se encuentra con vida a tripulantes norcoreanos, las autoridades niponas tramitan su repatriación a través de China o de terceros países, pues Tokio no mantiene relaciones diplomáticas con Pyongyang.
Algunos expertos señalan que el incremento de las sanciones internacionales a Corea del Norte, unido a la escasez de cosechas en invierno, podría ser el motivo que empuja a más pescadores a aventurarse cada vez más lejos de las aguas de su país en busca de gambas, cangrejos o calamares, muy apreciados en el mercado local.
La industria pesquera nipona ha solicitado al Gobierno que tome medidas para frenar esta pesca ilegal, ante el posible impacto negativo que podría tener en sus capturas, según informó hoy el diario económico nipón Nikkei.