Eso indicó este miércoles una fuente del entorno del vicepresidente estadounidense, Joe Biden, de visita en Turquía.
Un alto funcionario norteamericano confirmó que Washington había recibido una solicitud de extradición de Gülen, bestia negra del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y que vive en el exilio en Estados Unidos desde 1999.
Turquía presentó “cuatro demandas diferentes de extradición de Gülen, (pero) todas están vinculadas a acusaciones de actividades criminales anteriores al golpe de Estado” abortado el 15 de julio último y se remontan a 2015 e incluso antes, precisó este funcionario que viaja con Biden.
“Los turcos no presentaron una solicitud de extradición vinculada a la implicación de Gülen en el intento de golpe de Estado. Tampoco aportaron pruebas de eventuales conexiones de Gülen con el golpe de Estado”, insistió, reafirmando lo que había anunciado el martes de noche el departamento de Estado.
Hace semanas que Turquía dice haber presentado ante las autoridades estadounidenses una demanda de extradición contra Gülen, de 75 años y refugiado desde hace 17 en Pensilvania (este de EE.UU.). Ankara lo acusa de haber urdido el fracasado golpe del 15 de julio.