“El Observatorio ha podido documentar el deceso de 270 personas durante los combates, o que fueron ejecutadas por los combatientes del EI en el campo gasístico de Al Chaer, que tomaron ayer (jueves)”, afirmó el director del OSDH, con base en Londres, Rami Abdel Rahmane.
“Entre los muertos figuran once civiles, integrantes de las fuerzas del régimen, y guardias de seguridad del yacimiento”, añadió.
Una contraofensiva de las fuerzas gubernamentales provocó la muerte “al menos de 40 combatientes del EI”, precisó el director del OSDH.
“La gran mayoría de los hombres fueron muertos ejecutados a balazos luego de haber sido hechos prisioneros tras la toma del campo”, añadió Rahmane.
Más de 50 muertos y heridos entre las fuerzas del régimen fueron trasladados a un hospital en Homs.
El OSDH había informado antes sobre el hecho, denunciando “la matanza” de al menos 115 personas.
“Las ejecuciones sumarias de combatientes o civiles constituyen crímenes de guerra, cualquiera sea la parte que los cometa en el conflicto. Se trata de prisionesros de guerra y no deben ser ejecutados”, había declarado Rahmane a la AFP .
“El Estado Islámico ha cometido un número incalculable de crímenes de guerra”, agregó. Siria está siendo devastada por una guerra civil que se ha complicado aún más por la implicación de combatientes militantes yihadistas, la mayoría de éstos llegados desde el extranjero.
El EI, que ha proclamado un califato en las regiones que conquista en Siria y en el vecino Irak, ya ha tomado bajo control varios campos petrolíferos en la provincia oriental siria de Deir Ezzor.