La actividad sísmica “ha presentado un aumento sostenido y con una tendencia que continúa al alza”, dijo en un comunicado el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin).
La situación “sugiere una mayor inestabilidad en el sistema volcánico, pudiendo evolucionar hacia un ciclo eruptivo más continuo”, añadió la nota de prensa, que precisó que la actividad sísmica “se ha incrementado tres veces si se compara con la de principios de febrero, cuando se decretó la alerta amarilla”.
La medida de alerta respecto del Volcán Villarrica, de 2.847 metros de altitud y situado a 775 kilómetros al sur de Santiago, abarca las localidades de Curarrehue, Villarrica, Pucón y Panguipulli, esta última correspondiente a la región de Los Ríos, al sur de La Araucanía.
Según dijo a radio Cooperativa el alcalde de Villarrica, Pablo Astete, de estallar una erupción mayor sería necesario evacuar a unas 20.000 personas, aunque hasta ahora no se ha dispuesto la suspensión de clases ni otras medidas de precaución en la zona.
“Estamos en alerta preventiva”, dijo Astete, que calificó al Villarrica de “el volcán más activo de Latinoamérica”.
El estado de alerta se mantiene desde el pasado 6 de febrero, cuando se inició el aumento de la actividad sísmica, explosiones menores y emisiones esporádicas de cenizas, por lo que los expertos no descartan que pueda evolucionar hacia etapas más inestables.
El Sernageomin dijo hoy que en las últimas horas se ha intensificado la actividad en el cráter, desarrollándose un proceso eruptivo de tipo “estromboliano”, que se caracteriza por la emisión de gases y proyectiles balísticos a altas temperaturas, que han alcanzado distancias de hasta 600 metros desde el cráter.
Asimismo, el lago de lava se encuentra en niveles más superficiales, aunque precisó que en las condiciones actuales el área susceptible de ser afectada es fundamentalmente la parte alta del edificio volcánico.
Las erupciones más recientes del volcán Villarrica (en 1984 y 2000) han sido del tipo “estrombolianas”, que se caracterizan por columnas eruptivas de baja altura y bajo volumen emitido.
El Villarrica mantiene un cráter abierto de 200 metros de diámetro, que contiene un lago de lava de entre 100 y 150 metros de profundidad y registra, desde el año 1558, un total de 49 grandes erupciones, una cada diez años aproximadamente, según datos del Sernageomin.
En Chile hay más de 2.000 volcanes, de los que unos 125 son considerados geológicamente activos y cerca de 60 han tenido algún tipo de actividad eruptiva en los últimos 450 años.