En India fueron reconocidos los conjuntos neogótico victoriano y “art déco” de Bombay, construidos en el siglo XIX y principios del XX en torno a la verde explanada del Gran Óvalo, según detalla un comunicado de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
De Irán, la Unesco ha incluido en su lista el paisaje arqueológico sasánida de la región del Fars, que se trata de un conjunto de estructuras fortificadas, palacios y planos urbanos cuya construcción se remonta al imperio sasánida, que se extendió en la región entre los años 224 y 658. Los sitios comprenden en particular la primera capital del fundador de la dinastía, Ardachir Papakan, y una ciudad y estructuras arquitectónicas debidas a su sucesor, el rey Shapur I.
En Japón fueron reconocidos los sitios de los cristianos ocultos en la región de Nagasaki, situados al noroeste de la isla de Kyushu, que incluyen el castillo Hara y una catedral, construidos entre los siglos XVI y XIX. Estos lugares constituyen un testimonio único en su género de la tradición cultural surgida de la vida clandestina de los cristianos de la región de Nagasaki, en la época en el que su religión estuvo proscrita en el país, desde el siglo XVII hasta el XIX.
Los “sansa”, siete monasterios budistas desperdigados por las montañas de Corea del Sur, fundados entre los siglos VII y IX, son el otro sitio arqueológico incluido en la lista de Patrimonio Mundial hoy.
La Unesco proseguirá sus sesiones esta tarde y mañana, para analizar una veintena de candidatos, entre ellos la ciudad califal de Medina Azahara, en España.