El gobernador de Homs, Talal al Barazi, dijo a Efe por teléfono que el primer grupo de hombres armados abandonó el distrito hace más de una hora. El responsable político subrayó que la evacuación está transcurriendo “ con normalidad ” y apuntó que se extenderá a lo largo del día.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos destacó que ya han salido tres grupos de Al Waer en dirección al norte, a las provincias de Hama e Idleb. Entre los evacuados, hay combatientes del Frente al Nusra -filial siria de Al Qaeda- y de facciones simpatizantes de la organización terrorista Estado Islámico (EI).
También hay unos 400 menores y mujeres que estaban atrapados en Al Waer, ubicado en el noroeste de Homs, según la ONG.
El activista Mohamed Oglu, vecino de Al Waer, precisó a Efe por teléfono que la evacuación se inició a las 07:00 hora local (02:00 hora paraguaya) y que hasta ahora han abandonado el barrio 300 combatientes pertrechados con armas ligeras. También, han salido de la zona 160 familias, entre las que hay mujeres, menores y ancianos, indicó está fuente.
Dentro del barrio, “se respira un ambiente positivo, la gente está en la calle y se siente contenta”, apuntó Oglu, quien destacó que cerca de la mitad de Al Waer está destruido por la violencia. El activista no descartó que la evacuación se prolongue varios días porque dentro de esa área hay entre 3.000 y 5.000 combatientes.
Las facciones armadas y las autoridades lograron un pacto la semana pasada para pacificar ese distrito, que lleva tres años asediado.
El acuerdo contempla la liberación de prisioneros, la apertura de los accesos al barrio, la reactivación de las instituciones gubernamentales en su interior y la entrada de ayuda humanitaria. Este pacto es similar al alcanzado en mayo de 2014 entre las autoridades y los insurgentes, por el que los rebeldes se retiraron del casco antiguo de Homs, a cambio de la liberación de 70 prisioneros capturados por los opositores en las provincias de Latakia (oeste) y Alepo (norte).
Homs, que recibió el sobrenombre de la “capital de la revolución” tras el inicio de las protestas contra el régimen de Bachar al Asad en marzo de 2011, fue en los primeros tres años de la guerra una de las poblaciones sirias más castigadas por los enfrentamientos y los bombardeos.