Ryanair acentúa amenazas de despidos, al iniciarse nueva huelga

DUBLÍN. La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair anunció un recorte de la flota de aviones en su país y posibles despidos, coincidiendo con el inicio de una huelga de dos días de su personal de cabina, que obligó este miércoles a cancelar 300 vuelos.

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La flota de Ryanair en Dublín pasará este invierno de los 30 aviones actuales a 24, lo que podría suponer la supresión de 100 puestos de pilotos y de 200 auxiliares de vuelo, anunció la empresa en un comunicado.

A todos ellos se les ha advertido por carta que sus servicios podrían ser prescindibles a partir del 28 de octubre. La compañía materializa así sus amenazas tras advertir el lunes, coincidiendo con una caída de su beneficio trimestral, que las huelgas podrían obligar a recortar sus previsiones de tráfico invernal, con la consiguiente supresión de empleos.

Ryanair explicó haber observado una caída de las reservas y los precios en Irlanda, en parte a causa de la huelga reciente de pilotos irlandeses durante tres días. Según el grupo, dicho paro disminuyó la confianza de los clientes en la fiabilidad de sus vuelos.

Al tiempo que recorta en Irlanda, el grupo ha decidido “destinar más aviones a los mercados en los que experimentamos un fuerte crecimiento (como Polonia)”, explicó el director de operaciones, Peter Bellew.

De esta manera se reducirá la frecuencia de vuelos desde Dublín, y los eventuales despidos se decidirán en función de la productividad y de las demandas de traslado a otras bases de la compañía, precisó Ryanair, que prevé proponer empleos en Polonia.

El anuncio del grupo encabezado por Michael O’Leary, quien no deja de criticar a los huelguistas, coincide con el inicio este miércoles de un paro de dos días de azafatas y azafatos en España, Portugal, Bélgica e Italia.

La huelga ha obligado a cancelar un total de 600 vuelos, y afectado a 100.000 pasajeros, que o bien recibieron un reembolso o fueron recolocados en otros vuelos. Aparte de esas anulaciones preventivas, “todos los vuelos operarán con normalidad en el día de hoy” , precisó Ryanair en Twitter.

En España, el país más afectado con unos 400 vuelos cancelados este miércoles y jueves, la huelga estaba desarrollándose “sin incidentes” , dijo una portavoz del sindicato USO. El gobierno había exigido a la aerolínea servicios mínimos. Los sindicatos quieren que la aerolínea conceda a sus trabajadores externos las mismas condiciones que a sus propios empleados. También piden que el personal de Ryanair trabaje conforme a la legislación laboral del país donde trabaja, y no la de Irlanda, como es el caso actualmente.

En Bélgica, el 80% del personal de cabina vinculado al aeropuerto de Bruselas observaba el paro, según el sindicato CNE, que teme que la empresa “reviente la huelga” .

El sindicato denunció que para asegurar un vuelo entre Bruselas y Berlín se recurrió a personal alemán, aprovechando que Alemania no está afectada por la huelga.

En Portugal, donde fueron anulados un tercio de los vuelos inicialmente previstos este miércoles, varios inspectores de trabajo estaban presentes en distintos aeropuertos para asegurarse de que Ryanair no recurre a trabajadores de otras bases europeas y reemplaza así a los huelguistas.

Así lo indicó el Sindicato Nacional de Personal de Vuelo de Aviación Civil (SNPVAC), que ya denunció esto en la anterior huelga ocurrida en Portugal. En España, el sindicato USO denunció que en el aeropuerto de Palma de Mallorca se estaba llamando más de lo normal a personal de guardia.

En Italia, donde Ryanair reconoció en junio a un sindicato de tripulación de cabina, la aerolínea dio parte de anulaciones, aunque sin precisar cuántas. A la luz de las amenazas de la dirección, los sindicatos recordaron que la empresa difícilmente puede prescindir de toda su actividad en España, segundo destino turístico del mundo. Las huelgas se han multiplicado últimamente en Ryanair, tras haber sido mucho tiempo inexistentes en esta empresa de 33 años de antigüedad.

Ryanair se negó durante muchos años a reconocer a los sindicatos, pero a finales del año pasado dio un giro de 180 grados, abriendo negociaciones en este sentido. Desde entonces se han cerrado varios acuerdos, aunque las negociaciones siguen siendo difíciles en varios países.

 

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