“Tendremos en Siria una base naval permanente en Tartus”, dijo Pankov, citado por las agencias rusas. “Estamos preparando los documentos necesarios” , agregó ante la comisión de Relaciones Exteriores del Consejo de la Federación, la cámara alta del Parlamento.
Unos 4.300 militares rusos están desplegados en Siria, donde se desarrolla una sangrienta guerra civil.
Rusia continúa reforzando su dispositivo pese a que su presidente Vladimir Putin anunció en marzo que retiraba una parte del contingente. El Kremlin ordenó recientemente el despliegue de baterías de defensa antiaérea S-300 para completar su dispositivo en Tartous.
Rusia tiene una base aérea en Hmeimim, cerca de Latakia (noroeste), desde fines de agosto del 2015. Los diputados rusos ratificaron la semana pasada un acuerdo con Damasco para el despliegue “por una duración indeterminada” de las fuerzas aéreas rusas en el aeródromo militar de Hmeimim, que pasó bajo jurisdicción rusa tras la firma de una acuerdo entre ambos países.
Este anuncio tiene lugar en un contexto de tensión entre Moscú y Washington tras el fracaso de una tregua en Siria que solo duró una semana en septiembre.